Just a kiss [Dreamnotfound]

18

Incluso a la hora de salida está con buenos ánimos cuando algunos chicos se despiden de él, a la vez, aquello le trae recuerdos cuando consideraba a todos amigos aunque no fueran tan cercanos.

—Dream, ¿hoy te vas con nosotros? —le pregunta a Karl.

Dream voltea a ver a George que está a su lado.

—Quiero irme una última vez solo con George. Mañana vamos con ustedes.

—Puedes ir con ellos si deseas —le dijo George en voz baja.

—Me gusta ir los dos solos. Me siento más cómodo contigo.

George se sentía en parte feliz por aquello, pero temía que Dream no hubiera perdonado a sus amigos del todo.

—¿Ya estás en buenos términos con ellos?

Escucha suspirar a Dream y sabe que no es buena señal.

—Sí. ¿Por qué no lo estaríamos?

—No lo sé. Simplemente pensé que no los disculparías tan fácil. O sea, te hicieron sentir tan mal y tú no dudaste en perdonarlos... La mayoría de las personas no suelen ser así.

—Tengo tan pocas expectativas en amigos que la mínima cosa buena que haga alguien por mí es suficiente. Puede que esté mal y sea la principal razón por lo que la gente me usa, pero nunca aprendo la lección. De todas formas soy feliz con ellos y en este tiempo en el que fuimos distantes me di cuenta que no los necesito a ellos, ni a nadie, solo me necesito a mí mismo.

—Eso es algo bueno supongo.

—Lo es.

Dream no puede dejar de sonreír por esa satisfacción que siente al darse que su vida se está arreglando y George sabe lo que tiene que decir para hacer que sonría aún más.

—Expulsaron a Fundy.

—¿En serio?

—Sí. Descubrieron que era el administrador de la cuenta de confesiones. Ahora todos lo odian.

—Pobre de él.

—Se lo merecía.

—Un poco sí.

—¿Solo un poco?

—...¡A la mierda ser compasivo! ¡Se lo tenía bien merecido!

Por estar conversando con Dream no se ha dado cuenta que estaban caminando a otra dirección que no era su casa ni la de Dream.

—¿Adónde vamos?

—Sorpresa.

—¿Entonces ahora tú eres el de las sorpresas?

Dream asiente con la cabeza mientras revisa su teléfono. George intenta ver la pantalla, pero Dream lo aleja de él.

—Vas a arruinar la sorpresa.

—Dame una pista.

Dream se lo pensó.

—No.

Estuvieron un buen rato caminando. Dream en lo suyo y George muerto de curiosidad.

—¿Cuál es tu queso favorito? —le preguntó Dream sin dejar de ver su teléfono.

—Creo que... el parmesano. ¿Por qué preguntas?

—Curiosidad.

Dream suelta una risita traviesa y a George le entra cada vez más curiosidad.

Piensa en que tal vez irán al museo de quesos, a una tienda de quesos o algo que explique la pregunta que le hizo Dream, pero ambos se detienen en una plaza un tanto concurrida.

—¿Qué hacemos aquí?

—Ya verás. Cierra los ojos.

George obedeció. Sintió como Dream tomaba sus manos con delicadeza.

—¿Tienes alguna idea de por qué estás aquí?

—No —dice George, sonriendo.

—Tal vez esto no sea tan elaborado como lo que hiciste hace unas horas para mí, pero llevo un buen tiempo pensándolo y creo que es el momento.

—¿El momento para qué?

Tiene una leve idea de lo que puede ser la sorpresa, pero aún así lo pregunta para asegurarse. Está nervioso, mas ya sabe que responder cuando la pregunta ni siquiera es formulada.

—Durante un tiempo he pensado que nunca más podría enamorarme, que nunca podría confiar en nadie más mi corazón o que tal vez el amor no era para mí. Pero un día llegaste a mi vida sin que lo esperara y me besaste. Fue el suceso más raro de mi vida, pero fue esa rareza tuya que me enamoró por complementarse con mis rarezas. Abre los ojos, George.

George los abre lentamente.

—¿Quieres ser mi novio?

—¿Ahora?

—¿Si no cuando?

—Sí, Dream. Si quiero ser tu novio.

Esta vez Dream toma la iniciativa y lo besa. No se compara en nada a la vez anterior que lo beso. Ahora le transmite confianza, ternura y ese amor que estuvo aguardando para el momento perfecto.

—Dream —una tercera voz se oye detrás del nombrado.

Se separan del beso y se encuentran con Quackity.

—Aquí está el queso.

—Gracias, Quackity —dice tomando el trozo de queso que le había pedido a Quackity que compre por él—. George, es para ti.

—Awww. Es el regalo más raro y delicioso que me han dado alguna vez.

—Lo es, ¿no? —dice Quackity nervioso—. Pues hay algo que no les dije, y es que... robé el queso y unos policías me están persiguiendo. ¡Corran!

George y Dream voltean y se dan cuenta que hay dos policías corriendo en su dirección.

Se toman de la mano, sujetan muy bien el queso y se echan a correr como si sus vidas dependieran de eso.

—¿¡Quackity, cómo es que nunca aprendes la lección!?

—¡Deberías estar agradecido por hacerte el favor!

—¡Pero yo no te dije que lo robes!

—¡Si ya sabes cómo soy, para qué me dices!

Entre risas y corridas ;) todos fueron felices por siempre, menos Fundy.

Fin.

...

Otra historia terminada y por poco no subo el capítulo hoy porque me ando muriendo. Así que si no actualizo mañana es porque amanecí muerta. Muchas gracias nuevamente por seguir leyendo mis historias y por ser mis lindas ratitas :D