IX

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El mes de diciembre era tortuoso para los universitarios, pero también se pasaba rápido.

La época de exámenes ya había terminado y todos estaban deseosos de disfrutar las vacaciones de Navidad.

Aunque Doyeon tenía una situación un poco complicada. Normalmente se quedaba con Nana. También se juntaba con sus amigos, pero este año no podría ser debido a la situación en la que estaba metida. Sin embargo, había prometido que se pasaría para darle regalos.

--- Podrías aprovechar para vivir las fiestas como si realmente fueras rica ---comentó Annie--- ¿Por qué no vas de nuevo a esa mansión? Vamos, Do, me dijiste que fue maravilloso.

--- Annie, la mansión es maravillosa. El ambiente familiar no ---Doyeon explicó, mientras soltaba un suspiro---. Además, tampoco veo a Shu con mucho espíritu navideño, ¿sabes?

--- ¿Qué tiene que ver que sea un gruñón para que puedas darte lujos para disfrutar de las fiestas?

--- ¿Te recuerdo que no soy creyente de lo que se celebra?

--- ¿Te recuerdo que la Navidad actualmente es puro consumismo? ---Annie se giró a verla durante unos segundos, para luego volver a mirar al frente---. Además, ¿si no eres creyente por qué te gusta celebrarla?

--- . . . Es que me gusta el hecho de reunirte con tu familia y seres queridos ---mientras hablaba, su voz fue disminuyendo.

Annie suspiró, poniendo una mano en su hombro y deteniendo el paso de ambas---. Escucha, si no te sientes cómoda, sabes que puedes hablarnos y quedaremos, ¿sí? ---tomó sus mejillas entre sus manos, haciendo que la mirase a los ojos---. Se que quieres mantenernos lejos de todo esto, no deseas que la prensa también vaya detrás de nosotros ni de Nana, pero eso no significa que te tengas que aislar con ese señor gruñón ---sonrió un poco cuando la oyó reír---. Además, tenemos que celebrar que aprobamos todo, ¿no? ---apretó levemente sus mejillas, para luego soltarla.

--- Bueno, me tengo que esforzar en sacar buenas notas por la beca, pero. . . Sí, tienes razón. Además, David y George están muy pesados.

--- ¿Por qué? ¿Te siguen preguntando si te vas a ligar al empresario?

--- ¡Annie!

La risa de la albina se escuchó por los pasillos, mientras corría escaleras abajo para evitar que la Minami comenzase a darle pequeños golpes por los nervios.

Annie se detuvo cuando llegó a la puerta principal, ya estando afuera del edificio. Dejó que Doyeon la alcanzase y le diese esos golpecitos en forma de queja.

--- Ya, no te pongas así ---acarició sus cabellos, despeinándola un poco---. Ahora en serio, después del día 25, tenemos que quedar los cuatro, ¿está bien?

Doyeon asintió, abrazándose a ella con fuerza, notando como la envolvía entre sus brazos. Para su mala suerte, no pudieron ver a David ni a George hoy para despedirse.

Cuando se separó de ella, siguieron caminando un poco más hasta llegar a la entrada del edificio. Allí, se dieron un último abrazo, para cada una caminar hacia un lado diferente: Annie a la derecha y Doyeon a la izquierda, donde estaba Alfred esperándola.

Cuando subió al coche, soltó un suspiro de alivio. La calefacción estaba puesta y era agradable sentir el aire caliente, por lo que se quitó la bufanda azul que tenía puesta en el cuello.

--- ¿Cómo le ha ido? ---se oyó preguntar a Alfred, quién enseguida puso en marcha el vehículo.

--- Bueno, serán unas vacaciones extrañas al no poder estar junto a Nana y mis amigos más cercanos, pero los visitaré ---dijo, sonriendo mientras inclinaba su cabeza hacia la izquierda para que la pudiera ver en el espejo retrovisor.

𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀𝐎𝐑𝐃𝐈𝐍𝐀𝐑𝐘 𝐘𝐎𝐔 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora