VII

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La primera mitad del mes de octubre pasó con normalidad. Cada uno hacía su rutina: Doyeon iba a clase y Shu a su trabajo.

Por muchas horas que pasaran fuera, siempre se veían en la casa a la hora de cenar. Al menos, no tuvieron que lidiar con situaciones en las redes parecidas a las de ese hombre. Y Shu estaba de mejor humor porque no vería a su padre hasta el mes que viene.

Pero un día, Doyeon lo vio diferente. Es cierto que el rubio es una persona que la mayoría de las veces muestra un semblante serio e inexpresivo, pero ahora lo notaba. . . ¿Cohibido? ¿Incómodo? No sabía muy bien como describirlo.

Era viernes, 17 de octubre.

Después de clases, Doyeon fue llevada por Albert a la empresa directamente. Esta vez, no había nadie en la entrada que la atosigara.

Necesitaba familiarizarse un poco con el entorno donde trabajaba su "prometido". Aunque se pasó la tarde con él en su oficina, estudiando, mientras lo veía leyendo y firmando papeles.

Fue sobre las 16:30h que lo vio levantarse de manera brusca de su silla, sobresaltándola.

--- Quédate aquí. Iré a tomar el aire ---ni siquiera la dejó responder, se había ido demasiado rápido.

Doyeon suspiró, volviendo su mirada a sus apuntes. Al principio, siguió con sus cosas, pensando que lo mejor sería darle un rato a solas, pero comenzó a preocuparse cuando habían pasado 20 minutos y no volvía.

Se levantó, yendo hacia la puerta, iba a salir a buscarlo. Y justo cuando abrió la puerta, se encontró con alguien que iba a entrar.

No era él. Pero recordaba que era el menor de los hermanos.

--- . . . ¿Subaru? ---dijo su nombre en tono de duda, ya que no estaba del todo segura haber acertado. Miró hacia abajo, fijándose en que llevaba unos cuantos papeles entre sus manos.

--- Son para Shu ---dijo, con un tono de voz algo seco y tosco. Miró toda la habitación--- ¿Dónde está?

--- Salió hace 20 minutos. Dijo que tenía que tomar el aire, pero me está preocupando.

--- Ese idiota. . . ---chasqueó la lengua, mostrando molestia. Entró, pasando al lado de la azabache, yendo a la mesa y dejando los papeles encima---. Dile que los tiene que revisar. Yo tengo bastante faena como para ir detrás de ese vago.

--- Sí. . . ---Doyeon lo miró todo el rato, observando cada uno de sus movimientos, estando quieta. Sin embargo, cuando estuvo a punto de salir por la puerta, lo detuvo--- ¡E-Espera!

Subaru se giró, frunciendo su ceño---. Eres muy ruidosa. ¿Qué quieres?

--- Es que. . . ¿Sabes que le ocurre a Shu? Está muy raro ---si alguien podía saber algo, sería su familia---. Lo veo muy tenso, distante. . . ¿Le ha pasado algo? ¿O es por el estrés del trabajo?

Subaru se quedó mirándola durante un rato. Podía notar la preocupación no solo en su tono de voz, también en su mirada. Poco a poco, su ceño fruncido fue desapareciendo---. No te lo ha contado, ¿cierto?

--- ¿Contarme el qué?

--- Mañana es su cumpleaños.

--- ¿Cumpleaños?. . . ¡Oh, eso es genial! No sabía cuándo era ---una sonrisa apareció en su rostro.

--- Claro que no es genial. Lo odia.

Eso hizo que la sonrisa de Doyeon se fuera de golpe--- ¿Odiarlo? ¿Por qué-?

--- Yo ya te he dicho suficiente. Las preguntas que tengas, deberías decírselas a él ---soltó una pequeña risa burlona al ver su carita de confusión---. Bien, me tengo que ir. Nos vemos luego, enana.

𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀𝐎𝐑𝐃𝐈𝐍𝐀𝐑𝐘 𝐘𝐎𝐔 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora