𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀𝐎𝐑𝐃𝐈𝐍𝐀𝐑𝐘 𝐘𝐎𝐔 ━ 𝐒𝐡𝐮 𝐒𝐚𝐤𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢 ©

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Doyeon podía decir qué pasó una de las mejores vacaciones de Navidad de su vida.

Gracias a Shu, no sólo pudo reunirse con sus amigos sin que la prensa estuviera detrás de ella, sino que también pudo estar junto a Nana, aunque no tuvo de otra que presentárselo.

Por otra parte, a Shu nunca le habían gustado estas festividades, pero por esta vez se dejó arrastrar por ella. No sólo fueron las primeras navidades donde realmente lo pasaba bien con alguien en vez de recibir regalos sin ningún tipo de afecto, sino que fue la primera vez que no se le hizo tedioso el fin de año.

No fueron a cenar a ningún restaurante lujoso ni hicieron ningún plan especial. Hicieron algo tan simple como cenar en casa y poner la televisión para poner el programa de Año Nuevo.

Ahí fue cuando se dio cuenta de un detalle: tal vez no eran las cosas que hacía con ella, sino que todo lo hacía junto a ella.

Se habían acostumbrado tanto a estar la mayoría del tiempo en casa, que cuando Doyeon tuvo que volver a las clases en enero, se le hizo tedioso.

Shu, por su parte, podía decir que ese tiempo con ella sí que la ayudó bastante.

Por ejemplo, cuando entró a la empresa y la prensa estaba en la entrada sacando fotos, él sólo pasó de largo en vez de hacer cara de asco. O cuando a una de las secretarias se le cayeron los papeles que sujetaba al suelo, le dijo con un tono de cansancio que los recogiera. ¿Shu sin decirle a alguien que era un desastre o inútil? Y no sólo estaban impresionados los empleados, también sus hermanos.

Ahora, Shu se encontraba en el escritorio de su oficina, mirando el móvil. Pero era curioso, ¿por qué estaba sonriendo?

--- ¿Shu está mirando algo que le gusta? ---la voz de Laito se oyó en la entrada. Pero no estaba solo, sino con Ayato y Kanato.

Shu gruñó, apartado la vista del móvil---. Vosotros tres. . . ¿Qué hacéis aquí?

Los trillizos se acercaron. Ayato dejó unos pocos papeles sobre el escritorio---. Simplemente venimos a dejar nuestra faena. Ya está hecha. ¿No quieres revisarlo?

--- Que molestia. ¿Por qué no le decís a Reiji?

Mientras el rubio se quejaba, Laito aprovechó para acercarse más y ponerse a su lado--- ¿Hm?. . . Ya veo. ¿Ver una foto de Do te hace sonreír? ---dijo, soltando una pequeña risa.

--- ¿Ah? ¿Acaso ya has caído por esa enana? ---se carcajeó el pelirrojo.

--- Ayato, a ti te gusta Yui ---habló Kanato.

--- ¡Tsk, cierra la boca, histérico!

Kanato lo miró mal, pero luego lo ignoró---. Doyeon. . . Me cae bien. Los dulces que me regaló estaban muy buenos ---dijo. Porque la vieron muchas veces cuando ella venía a la empresa con Shu. Cada uno de los hermanos Sakamaki se acercó a la Minami y estableció una relación diferente con ella.

--- Ya dejar de decir tonterías ---gruñó Shu.

--- ¿Entonces por qué tienes fotos de ella? ---preguntó Laito, ensanchando su sonrisa.

--- Simplemente me pasa fotos. Es tan indecisa que muchas veces me pregunta porque no sabe que colgar en sus redes. O también me roba el móvil para hacerse fotos porque le gusta fastidiarme ---suspiró---. A veces es tan infantil.

--- Dices eso, pero realmente no parece molestarte.

--- Claro que me molesta.

--- ¿Y entonces por qué no borras las fotos?

--- . . . Laito, vete de aquí.

--- Parece ser que tengo razón ---rió, victorioso--- ¿Entonces te gusta ver fotos de Do? Ah, ¿por qué? ¿Tal vez a Shu le gusta tocarse con eso?