Parte 30

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Tienes tanto poder sobre mi y creo que ni siquiera te das cuenta de que lo tienes.

Hoy estuve recordando cuando llegaste, te paraste frente a mí y abriste tus brazos para que yo te abrazara... no debí abrazarte.

Debí luchar un poquito más para salir de aquí intactos pero no fue así.

No te puedo besar porque, por más que diga que no siento nada, mis labios reclaman los tuyos y eso nunca lleva a nada bueno.

¿Que si me gustas? No, no me gustas pero puedo vivir contigo el resto de mi vida en una pequeña burbuja donde solo estemos tú y yo.

No era que no quería besarte, era que no quería hacerlo porque ¿cómo hago para dejarte de pensar después de eso? Aún tengo la respuesta.

¿Cómo hago para ignorar que me siento cómoda contigo y quiero quedarme acostada a tu lado todo el día, jugando en la cama?

Pero dime ¿qué pasará conmigo y mi vulnerable corazón cuando la realidad caiga sobre nosotros?

Eso es lo que más odio de ti, de estar contigo, que me haces vulnerable y yo odio ser vulnerable y dejar que alguien más afecte mis sentimientos por tanto tiempo.

Me siento frustrada, molesta y seguimos igual. No te puedo odiar y eso es lo que más me molesta porque te amo tanto que cada vez que vuelves, te abro la puerta.

Trataré de ignorarte a ver si así se me descomplica la vida.

El problema es que la vida se me descomplica cuando te tengo al lado.

I was feeling epicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora