Toda mi vida estaba reducida a aquellos momentos que tuve la necesidad de escribir pero no supe qué palabras utilizar.
A todas esas veces que el mundo se me vino abajo y solo quería llorar pero en vez de eso, tomaba una hoja y un lápiz y escribí todo aquello que sentía para desahogarme.
Mi vida se reducía a las pequeñas cosas que viví con mis amigos mientras estuvimos en secundaria y a las largas caminatas en las que solo pensaba y pensaba.
Mi vida se redujo a aquella vez que iba por una pequeña acera y vi al otro lado de la calle a un señor con dos niños pequeños que, cuando pasaron a mi lado, sentí como si mi abuelo estuviera vivo en aquel señor.
Mi vida se reducía a todo lo que hice y puedo recordar. A todas aquellas cosas que me dijeron y se quedaron grabadas tan dentro de mí que si pienso con suficiente fuerza, salen a la superficie y puedo volverlas a recordar como si fuera la primera vez que las escuché.
Mi vida se reducía a veces a aquellas cosas que no entendía e intentaba comprender con todo mi ser. A la voz de mis amigos cuando me contaban algo que amaban o sus risas estando juntos.
Se reducía al amor y la calidez que me transmitían los abrazos a las personas que amo.
Mi vida a veces se reducía a estar aquí, sentada en mi cama, con el teléfono en la mano, escribiendo este pequeño párrafo.
Mi vida se reducía a aquello que yo quisiera que se redujera porque al final, y como ya dije, es mi vida y yo decidía a qué la quería reducir.
7 de febrero 2021
00:11
ESTÁS LEYENDO
I was feeling epic
AcakHola, esto soy yo. Esto es lo que siento. Es lo que hago para calmar mis pensamientos o cuando todo está tan ruidoso que no sé como callarlo. Esta es una parte de mí que voy a compartir porque hoy di un consejo: deja de pensarlo tanto y empieza a vi...