I was feeling epic

Parte 7

Me siento tan estresada y molesta porque es mucho más sencillo estar enojada con él que sentir que no le importo ni un poquito.

¿No pretende responder mis mensajes? Me está volviendo loca ya. No entiendo qué quiere de mí y tampoco entiendo qué clase de amigos somos si nisiquiera es capaz de responderme un puto mensaje.

Me tiene dando vueltas y vueltas en qué hice o qué no o si soy suficiente o no lo soy.

Es que no entiendo por qué dijo que somos amigos y todo cool pero ahora no me habla en absoluto. Me tiene frustrada y no sé si escribirle otra vez o si mandarlo por un tubo o qué hacer.

Quiero decirle que me tiene harta ya, que no lo aguanto más y que es un mentiroso. Que no quiero saber de él y que no deberíamos volver a vernos porque esto no está funcionando para mí. Le estoy dando tanta importancia y tanta prioridad que está viviendo en mi cabeza más que Felix Mallard.

No estoy lista para pasar por esto otra vez y aguantarme decir lo que pienso por saber que luego me arrepentiré. Descubrí que soy como Lucy. Cada vez que la cosa se pone de una manera que no entiendo o hago algo, al momento siguiente empiezo a freaking out y me ha estado pasando tanto que ya perdí la cuenta.

Amé salir con él y que pasaramos tiempo juntos y verlo sonreír mientras conducía y cantaba a todo pulmón a mi lado pero se sintió tanto como una fantasía que estoy empezando a creer que fue un sueño más que realidad.

¿Que si amé mirarlo como una loca idiota mientras conducía? Sí, lo amé con cada fibra de mi ser. Amé verlo sonreír, amé que salieramos juntos en su auto porque nunca nos imaginé de esa manera. Amé que me llevara a comprar café y que me prestara tanta atención que me sentí querida. Amé que estuve 3 horas con él y se sintieron minutos y que no quería irme de su lado pero tenía que hacerlo.

Amé estar acostada sobre su pecho, con su olor entrando por mis fosas nasales y apoderandose de mi pequeño corazón que luchaba por no volver a amarle. Amé tenerlo en mi cama, mirandome mientras me abrazaba y me descubrí a mí misma queriendo quedarme en ese momento el resto de mi vida.

Amé estar con él tanto que luego de que se fue me arrepentí de dejarlo entrar otra vez a mi corazón porque se lo volvió a robar y no creo poder recuperarlo otra vez sin salir lastimada o decepcionada.

Lo amo tanto que duele saber que lo amo y que nada ha cambiado como yo esperaba.

Amé besarlo aunque ya no se siente igual y nos imaginé el resto de la vida acostados junto al otro, con respiraciones mezcladas y nuestros labios unidos cada cierto rato.

Luché. Me juro que luché con todas mis fuerzas por no volverle a besar pero cuando sus labios tocaron los míos, se me hizo inevitable y, como me dijo una vez: él es mi vicio, mi marihuana, mi cocaína, mi whisky.

Quisiera que en serio no fueras mi mayor adicción pero he tratado tantas veces de dejarte y he fallado tantas que ya no sé cómo alejarme de ti para siempre. Me consumiste otra vez y no puedo sentirme así, vulnerable, y darte control sobre mí porque en 10 días empiezo la universidad y no te puedo permitir controlar cómo me siento. Perdón pero en serio no puedo.

19 de marzo 2021

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