Lágrimas de estrellas, Corazón de piedra

Café sin azúcar

Un hombre cansado llega a su casa -Diablos, mi espalda me va a matar- dice un "jóven" de 27 mientras llega de su casa al terminar turno.

Su novia lo espera en la cama de al lado en el cuarto compartido. Luego de una aventura, el doctor en preparación tuvo un hijo con una mujer que lo dejó por su prima.

El hijo que el doctor tenía se llamaba Tubbo, era solo un pequeño de 8 años que amaba las abejas e ir de excursión con su padre, eso lo distraía de las peleas entre sus padres.

Jschlatt no lo niega, no es el novio perfecto, pero necesita que su familia piense que le interesan las relaciones, ya que no se veía bien a un o una figura parental sin pareja, o al menos eso creía.

No era secreto que su relación era una farsa y que su trato era con odio. Luego de cambiarse su "novia" lo mira -¿Otra vez esas camisas de señor?- pregunta la dama mientras leía una revista de belleza, Jschlatt solo se limita a rodar los ojos con ironía y buscar una contestación.

Minutos luego de que los policías de la zona les dieran la primera advertencia del mes por gritar tan alto durante una de sus discusiones, ambos se preparan una cena distinta. La casa donde vivían tenía suficiente espacio para tener dos cocinas, básicamente el piso de abajo era de Jschlatt y Tubbo, el de arriba para Layla.

En la cocina se escuchan pequeñas risas de un padre y un hijo riéndose y cocinando. -¿Va a querer dino nuggets Monsieur Tubbo?- el pequeño se ríe y asiente con alegría en su carita.

Tubbo era un pequeño adorable, pero había sufrido mucho desde su nacimiento. Básicamente sus papás se separaron por el, su "madre" lo golpeaba cuando ella perdía el temperamento, su padre a veces no le ponía atención y detestaba cuando sus padres peleaban, pues casi siempre la policía los llamaba al jardín a hablar. Fuera de eso Tubbo tenía dislexia, razón por la cual le iba mal en la escuela y llego a ser burla de los demás, aun así es un muy buen estudiante de artes y música, sabe distinguir 13 tipos de hormigas, puede pasar horas y horas hablando de la mitología enderian y sabe tejer cosas simples. Lastimosamente nada de eso venía en el programa académico, causando que sus padres fuesen llamados a la escuela y esto causando peleas, por las cuales Tubbo una vez casi termina en una casa hogar, de hecho estuvo en una por una noche. Pero eso es otra historia.

Ahora el padre y el hijo juegan y cocinan. No es mucha sorpresa que el menor sea la alegría de su padre, este vivía aturdido por la escuela y su trabajo, además su esposa no era de mucha ayuda a mantenerlo feliz, pero solo tenía que aguantar un año más y podría divorciarse de ella, así su familia creerá que fueron los 5 años culpables de una separación que debió ser hace 4 años atrás.

-Papi... ¿Porqué Tommy si tiene hermanos?- pregunta el pequeño Tubbo mientras come un nugget-saurio. Su padre no se molesta en tener relaciones con su madre, ambos se odian demasiado como para siquiera llamarse por sus títulos de trabajo, era claro que jamás se dirían... -"Amor"- dice Jschlatt mientras mira a su hijo, -Mami y papi necesita amor para tener un niño, ¡Pero tu te lo quedas todo!- El mayor se ríe inocentemente. -Osea... ¡ENTONCES LES CONSEGUIRE UN AMOR!- Jschlatt ríe ante la inocencia de su hijo.

El sólo nunca encontró un buen amor. Infidelidad, reemplazo, mentiras, odio, mentiras, peleas. Eso y más ocasionaron que el de cuernos se rindiera en buscar el amor de las damas, aún siendo un buen hombre no era de gusto de las mujeres, por otro lado siempre tuvo amigos gay y ellos lo halagaban. Solía creer que era algo que todos sus amigos hacían, heteros o no solían alagarse mucho y manosearse, pero el no entraba a eso, prefería leer un libro o reírse de cómo se quejaban y fingían gustarse. El deseaba poder cambiar eso. Solo deseaba poder sentir lo que sus amigos llamaban amor.