El sol alumbraba todo a su paso, hasta llegar a iluminar las ventanas de los 3 jóvenes que se encontraban en un edificio abandonado. Eran las 7 de la mañana, para cualquiera sería un buen horario para tomarse un tiempo para prepararse un café, pero para ellos era un buen horario para salir de allí.
Apenas Tom despertó se dio la vuelta de una manera relajada, era una bonita mañana, tenía ganas de ver a su noruego favorito, pero soltó un grito """masculino""" al no encontrarlo en su cama durmiendo, salió de la cama de un salto y buscó desesperadamente a Tord por todo el departamento, mientras los otros chicos observaban a Tom, parecía un gato buscando una rata, o tal vez simplemente él buscando una última botella de Smirnoff. Edd y Matt lo miraban confundido, el castaño no dudó en preguntarle qué le pasaba.
—¡¡¡TORD NO ESTÁ!!! — Gritó Tom, con una expresión preocupada, provocando que los que lo miraban se preocuparan también, y empezaron a ayudar en la búsqueda del alcohólico.
El amante de la cola y el pelinaranja seguían buscando en el departamento, no se dieron cuenta cuando el ojinegro salió corriendo hacia arriba, a veces, en la otra casa, solía encontrarlo en el techo durmiendo, a veces dormía mientras fumaba, pero fue una gran sorpresa el hecho de no encontrarlo allí.
Bajaba las escaleras, mientras sus otros compañeros le gritaban que los esperaran, pero no tenía caso, los dejó atrás, ellos decidieron agarrar sus cosas y recién bajar por el otro.
El de sudadera azul salió por la puerta y no le costó encontrar el cuerpo de aquél zombie que había sido lanzado desde el techo, lo alivió un poco el hecho de que ese zombie no era Tord, suspiró, pero en parte seguía preocupado...
— Tord...¿Dónde estás...?— Se preguntó a sí mismo en voz baja.
Lo interrumpió el pelinaranja, dándole unas palmadas en la espalda mientras jadeaba cansado, habían bajado las escaleras corriendo, eso los cansó un poco, obviamente, se habían levantado y los habían puesto a correr al instante.
—No te preocupes, lo vamos a encontrar—Le dijo Matt entre jadeos, intentando transmitir calma al británico sin ojos.
El otro lo miró con una sonrisa calmada, pero seguía preocupado por aquél noruego, temía que la sangre del techo fuera de él...
Edd subió las maletas de todos al auto y se subió a este, esta vez él manejaría, Matt subió a la parte trasera del carro, Tom se sentó en el asiento del copiloto, mirando atentamente a la ventana, para ver si con suerte conseguiría encontrar con la mirada a Tord.
No había pasado mucho tiempo y ya lo extrañaba...
Por otro lado, se encontraba Tord en un callejón cercano, observando todo lo ocurrido, observando el auto arrancar e irse, pero más le importaba la reacción de Tom al saber que él no estaba allí...Eso le sorprendió, pero no tenía que dejar que sus expectativas vuelen, probablemente su compañero lo buscaba por preocupación de amigos... O algo así
Pero de todas formas, se sentía feliz por saber que Tom se preocupaba de esa manera por él, aunque fuera simple preocupación de compañeros, el tenía la esperanza de que fuera una preocupación distinta.Un dolor punzante proveniente de su herida lo sacó de sus pensamientos, había mucha piel verdosa proveniente de esta también, casi todo su brazo izquierdo estaba infectado de este mismo color, no pensó que el tinte se esparciera tan rápido, en poco tiempo sería totalmente un zombie y no podría ni acercarse a sus amigos sin ser disparado primero, solo quería estar con ellos de nuevo.
Una idea estúpida pasó por su cabeza.
Una idea muy estúpida...
Pensaba en cubrir su herida y su piel verde y volver a encontrarse con sus amigos, al menos hasta que se volviera completamente en un infectado y escapar sin dejar rastro, básicamente, solo quería pasar sus últimos momentos de normalidad junto con sus compañeros de toda la vida.
Sin pensarlo de nuevo, buscó por el suelo qué le podía servir, había mucha basura, incluso habían periódicos esparcidos por el suelo, pero sería muy evidente que estaría escondiendo algo, hasta que encontró un rollo de vendas sin usar, probablemente de alguna persona que quería escapar de los zombies, no lo dudó, se sacó su sudadera y su camiseta, para rápidamente vendar todo su cuerpo, desde su cadera hasta su cuello, se veía perfecto al reflejo de un cristal roto del suelo, no había rastro de color verde que lo delatara, el único problema era que su camiseta blanca estaba un tanto manchada por la sangre, pero se relajó al ver qué un zombie que pasaba por ahí tenía una camiseta blanca, idéntica a la que el tenía, y reluciente, sorprendente. Sin importarle nada, robó la camiseta de este zombie, quien no reaccionó al darse cuenta de que este también era zombie, y se volvió a poner su tan característica sudadera roja.
— Cómo nuevo — Dijo mientras se miraba de nuevo por el cristal ya mencionado.
Tomó camino hacia donde se dirigían sus amigos, estaba seguro de que su idea triunfaría, pero eso creía él.
Corrió por un buen rato, su cuerpo se seguía tornando de color verde, pero él no lo notaba, seguía corriendo con tal de encontrarse a sus amigos, quienes encontró, habían vuelto a su casa, se encontraban eliminando a los zombies que quedaron allí, cada vez quedaban pocos, decidió acercarse de alguna forma para que no se asusten.
— ¡ Chicos ! — Gritó desde lo lejos, ganándose la atención de los 3 chicos, asombrados de que al noruego no le había pasado nada, en especial Tom, quien era el que se había preocupado más.
Apenas lo vio, corrió hacia el chico de sudadera roja y lo abrazó.— Qué bueno que te encuentres bien — Le susurró mientras lo seguía abrazando, Tord siguió el abrazo, rezando de que su amigo no se diera cuenta de que en realidad no se encontraba bien.
Estuvieron así unos minutos, hasta que sus otros amigos se acercaron y se unieron al abrazo, que tiempo después tuvieron que terminar por las amenazas por parte de los zombies que se acercaban.
Ellos atacaron a los zombies mientras intentaban entrar a su hogar, Tom y Edd eliminaban a los muertos mientras que Tord y Matt cerraban las puertas, ventanas y las cubrían con trozos de madera, también arreglaban una que otra pared un poco rota.
Si había algo en estos momentos que no podían dejar, era la casa, tenían muchísima comida allí, además de que había luz, gas y agua, perfecto para sobrevivir por un tiempo más, tal vez, si se les acababan los recursos sería el momento perfecto para decir adiós al edificio que los acompañó desde la adolescencia.
mucho texto.
1106 palabras.
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2004 : ZombehAttack / TomTord
Fanfiction¿Quien diría que él haría que tu corazón sigua latiendo, a pesar de estar muerto? ¿No lo crees Tord? Tom activo - Tord pasivo (JSAKJ) ESTA HISTORIA NO ESTÁ TERMINADA-