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El viaje era silencioso, en los asientos traseros del coche estaban Tord y Tom, cada uno distraído, mirando su punto de vista del ambiente desde sus lugares. Por parte del zombie, contemplaba el exterior con aburrimiento, la fauna y las hojas verdosas de los árboles comenzaban a hartar un poco, pasar varios días en el campo siendo una persona nacida y crecida en la gran ciudad puede no resultar tan relajante y refrescante como lo esperado.

Dio un suspiro, reflejando lo exhausto que era toda esta situación para él, ser un zombie no es tan fácil cuando buscas una fortaleza con la cura. Esperaba que esto de ser un muerto viviente sea más épico y peligroso, sin embargo había pasado aproximadamente 10 días sin hacer nada, tan solo había consumido carne de un cerdo durante sus primeros días de zombie y un sándwich de carne del día de ayer.

Lo pensó un poco; tan solo había comido dos veces desde que salió de la tumba.

-¿Y...?- Rompió finalmente el interminable silencio entre los chicos que lo acompañaban, llamando la atención de todos, dispuestos a escuchar y contestar su pregunta. -...¿No tienen hambre?-

Por supuesto, la pregunta tomó a los 3 chicos desprevenidos, ahora tenían un zombie hambriento en el auto. Se les heló la sangre.

El silencio reinó una vez más el coche, mientras los vivos intercambiaban miradas nerviosas y al mismo tiempo asustadas. Nadie de los presentes se atrevió a contestar la pregunta del muerto, llamando su atención y despegando su mirar de la ventanilla, echándole un ojo a sus "compañeros"

-¿Hola? ¿Qué les pasa? ¿Les comió la lengua el gato?- Bromeó el noruego para luego soltar una risa que se desvaneció por si sola al no ser acompañada de otras carcajadas. Un sentimiento de incomodidad y duda creció en la mente del infectado, todavía observando a los demás con una ceja arqueada ¿Acaso había dicho algo malo?

Por el otro lado, los 3 hombres ya podían verse descuartizados por alguna parte del bosque, ignorando la actitud normal de Tord, el más asustado de todos claramente era Tom, ya que había visto con sus propios ojos como actuaba el zombie al enfrentarse con un sentimiento de hambre tortuosa, sabía que tan desesperado, salvaje y violento podía ponerse, por lo que ya presentía que les quedaba poco tiempo para alimentar al noruego antes de que este se quede sin cordura. Una palabra golpeó su cabeza, haciendo que rompa finalmente el hielo.

-Ustedes dos...- Les dirigió la palabra a Paul a Patrick, quienes lo escucharon atentamente sin decir una palabra. -¿No tienen comida...de casualidad?- 

El polaco, quien era el único de los asientos delanteros que podía llevar la cabeza hacia la zona trasera del auto negó con lentitud, poniendo más tenso el ambiente. Con esta respuesta, Tord continuaba ignorando el claro miedo del reto y contestó como si nada.

-¡Ahg, rayos! Realmente muero de hambre.- Se quejó, regresando su mirada gris a la ventanilla del auto.

-Solo...espera un momento, no estamos tan lejos de la fortaleza.- Paul levantó la voz, sin alejar su vista del frente, llamando la atención de los dos con cuencas.

-¿¡Fortaleza!? ¿¡Vienen de ahí!?- Preguntaron los dos al mismo tiempo, abriendo sus cuencas (y ojo color gris) con sorpresa y mirando a los conductores.

-¡Llevamos buscando la fortaleza desde que salí de abajo de la tierra!- Sonrió el noruego, sintiendo que llegarían al final de toda esta historia: Él se curaría, buscarían a Edd y a Matt y problema resuelto, pero el británico no pensaba lo mismo, él sabía que habían muchos más zombies por curar, y aún dudaba si en la fortaleza había un antídoto para desinfectar a Tord.

-En ese caso...¿Y si nos apuramos?- Sonrió Paul, señal de malas noticias para Patrick.

-¡Paul, no...!- Fue interrumpido cuando el de cejas pobladas pisó con fuerza el acelerador y el auto tomó un poco de impulso antes de seguir su camino, pero esta vez, a toda velocidad.

Esto provocó por lo menos 4 reacciones distintas, una de cada pasajero en el automóvil:

Tom sintió como repentinamente su espalda era presionada contra el asiento del auto, a diferencia de casi todos, pensó rápido y logró ponerse el cinturón de seguridad, tomó con fuerza la manija del auto, con tal de estar más seguro de algún posible accidente.

Patrick, a destacar de los dos pasajeros en los asientos traseros, conocía perfectamente este tipo de situaciones, Paul aceleraba el auto cuando estaba nervioso o se sentía amenazado, por lo que escapaba con toda la potencia de las ruedas que sus piernas nunca podrían llegar. Se sostuvo fuertemente de dos costados de su silla, evitando que se dé un golpe en la cabeza y se dispuso a intentar hablar con el de cigarro doblado, mencionando que se está poniendo más en peligro con la velocidad del coche, cosa que empeoró la situación un poco, provocando que suspirara con frustración y siguiera intentando calmar al de barba corta en la mandíbula.

Por su parte, Paul sudaba frío, su manera de reaccionar ante el peligro era correr, claro, solo cuando no estaba armado, ya que con un arma entre sus manos podía ser imparable, pero al estar indefenso y ser terrible en el combate cuerpo a cuerpo, solo se disponía a escapar lo más rápido posible. Aunque nunca le contestaba a Patrick, siempre lo escuchaba atentamente cuando intentaba tranquilizarlo.

Finalmente, por el lado de Tord, estaba pasando los mejores momentos de su vida, no le importaba lastimarse más de lo que ya estaba, teniendo en cuenta que... bueno, él ya estaba muerto. A diferenciarse de la reacción de los demás, este sonrió al sentir la adrenalina correr por sus venas, provocando que su corazón latiera con fuerza una vez más. Extendió los brazos hacia el techo, haciendo sonidos largos de felicidad, haciendo notar que estaba emocionado y poco preocupado por lo que sea que le pase.

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cap corto (d nuevo), pido disculpas

2004 : ZombehAttack / TomTordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora