2004 : ZombehAttack / TomTord

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Pasaron un par de días, las cosas no mejoraban, parecía que la muerte de Tord les afectó mucho a todos en general.

Los días eran un poco más grises, por alguna razón.

No se dieron cuenta hasta hoy, pero el amante del hentai era quien los hacía reír, claro, no siempre era así, solo extrañaban los chistes terribles de el de sudadera roja. Extrañaban verlo  peleando con Edd por quién comía el último tocino, extrañaban escucharlo hablando su idioma natal, extrañaban escucharlo disfrazando sus insultos en su idioma para que Tom no los escuche.

Lo extrañaban.

Edward, ese día, vestía de una sudadera gris oscuro, no dormía hace varios días, por pasársela pensando con respecto a que tal vez, solo tal vez, en realidad el noruego seguía vivo.

También, tampoco dormía por las noches, por escuchar unos insultos y gritos ahogados en noruego, empezaba a pensar que se estaba volviendo loco.

Gracias a eso, se despertaba con al menos 2 horas de sueño, grandes ojeras y el pelo desacomodado.

El amante de la Cola se encontraba acostado en el sofá, con las luces apagadas y su vista pegada en la pantalla del televisor, sostenía el control remoto con una mano, cambiando de canales, mientras que con la otra mano sostenía una lata de Cola, mientras que el felino que adoptó estaba dormido sobre su regazo.

Matt no se encontraba en casa, ya que se la pasó afuera, buscando a Tom, ya habían pasado... Como unos 8 días en los que no había aparecido, eso ya los había asustado.

En el patio, un noruego con unos cuernos en su cabello, salía de abajo de la tierra, después de estar 8 días intentando salir por el día y la noche, insultando en noruego cada vez que algo le salía mal, o cuando se estresaba, sabiendo que no podría salir.

Cuando puso una mano bajo la tierra, sintió el ambiente fresco que lo esperaba en la superficie, se sintió bien saber que finalmente podría salir.

Una vez, con todo su cuerpo ya en la superficie, suspiró.

— Ah... Volví...

Se sentía raro, claro, no le palpitaba el corazón, sus sistema nervioso se encontraba apagado por completo, pero todavía se preguntaba como diablos sus pulmones seguían funcionando.

Miró a sus alrededores, había un espejo cerca suyo, quien sabe como llegó eso ahí, supongo que por conveniencia del guion.

Miró su propio reflejo por el cristal, su cabello se tornó de un color miel por la tierra, de alguna forma, su rostro era completamente verde, con un par de heridas provocadas por sus intentos de salir de debajo de la tierra.

— Qué raro... No sentí como esas heridas se formaban — Se dijo a sí mismo en voz alta. — Espera... ¿ Siento dolor ?

Se miró a un ojo...

Sonrió con malas intensiones...

Si, como se podrán imaginar, el edgy de Tord se sacó un ojo, su cuenca sangraba, pero el seguía sorprendido ¡ No sintió dolor ! (¿ Genial ?), ahora realmente tenía aspecto de zombie peligroso.

— Iré con los chicos ¿ Qué tanto les pudo pasar durante estos días ?

El de (ahora) sudadera gris, se había rendido, no había nada interesante por ver en la televisión, así que la apagó y cerró los ojos, intentando dormir.