< 15 >

310 39 10
                                    

El sol no alumbraba, pues su luz era cubierta por las nubes que dejaban caer la lluvia sobre la tierra, esto no impidió que Tom y Tord siguieran su camino de buscar la tan aclamada fortaleza.

El noruego se sentía un salvaje, por estar en un ambiente tan de ese estilo como vendría siendo un bosque y por ser -por el momento- un zombie, por lo que se la pasaba corriendo de un sitio a otro, despreocupado, probando sabores nuevos de las moras que encontraba, de todas formas, ya no podía morir de nuevo o sufrir dolor, por lo que aprovechaba todo esto ahora. Mientras tanto, Tom caminaba hacia en frente, con la mirada directa en el camino, con un paraguas en la mano, ignorando cuando el noruego le ofrecía alguna mora de dudoso aspecto.

Tord se empapaba, y mucho, pero parecía que no podía importarle menos, mientras corría se resbaló con uno de los tantos charcos que abundaban en el suelo aquella mañana. Al levantarse se cruzó con un arbusto lleno de vallas que no había visto nunca, se levantó entusiasmado por probarlas pero algo lo detuvo. Miró al frente, al otro lado del arbusto, no había otro montón de árboles como acostumbraba ver, ahora notaba que el bosque era atravesado por un camino sin césped, sin dudarlo de nuevo, llamó al alcohólico que había dejado atrás por estar corriendo.

-¡Tom! ¡Tienes que ver esto!- Exclamó, llamando la atención del británico a quien mencionaba.

Tom aceleró un poco su caminar para intentar llegar lo más rápido posible a el sitio al que lo llamaba su compañero, al estar un poco más cerca, el noruego volvió a hablarle.

-¡Mira!- Agregó el de acento noruego, apuntando al camino "marcado". Tom analizó la marca del camino, llegó a la conclusión de que eran marcas que dejaban las ruedas de algún que otro transporte que haya pasado por ahí más de una vez.

-Supongo que esto nos llevará a la fortaleza... - Habló Tom, recalcando que no estaba tan seguro.

Tord sonrió y dió un corto salto de alegría, luego, tomó la mano de Tom y comenzaron a correr, en dirección a donde les llevara el camino bajo sus pies. Ser jalado por Tord exaltó un poco al británico por la acción tan repentina, pero también exaltó el hecho de que el noruego le estaba tomando de la mano.

- ¡Entonces vamos! ¡No hay tiempo que perder! - El de cabello color miel sonrió mientras corría, agarrando a su compañero.

Volviendo a la reacción de Tom ante el toque contrario, sus cuenca se abrieron en sorpresa y se tornaron de un color blanco profundo, notó que su rostro generaba cierto calor, así es, su rostro se tornó de un color carmesí, estaba sonrojado hasta las orejas. "- ¿Por qué me pasa esto a mí? -" Se preguntó en sus interiores, maldiciendo que; si el noruego se daba la vuelta para mirarlo, notaría su sonrojo y claramente le preguntaría si todo estaba en órden. Tom prefería no responder eso, ya que él tampoco sabía por qué surgió aquella reacción.

Su maratón fué interrumpida al escuchar sonidos no muy normales de un bosque frente a su camino, ¿Por qué el sonido de un auto resuena entre los árboles?

Ambos jóvenes pararon en seco, intentando adivinar de dónde venía aquel sonido mecánico, comenzaron a mirar a sus alrededores, los árboles, los arbustos, hasta que un pequeño punto rojo desabrido se hacía más grande por el sendero en el que se encontraban.

————


¡Yo te dije que el líder nos mataría! ¡Pero NOOO! ¡¡¡TÚ DEBÍAS PONER NUESTRA VIDA EN RIESGO PRIMERO ANTES DE DARTE CUENTA!!! — Gritó Paul mientras aceleraba más el auto.

— ¡Yo no creí que reaccionaría así! — Intentaba defenderse Patrick, en consecuencia, el de cejas pobladas lo miró furioso y con una mirada fulminante.

— ¡¡¡Ahora por TU culpa tenemos que encontrar al imbécil hijo del PUTO LÍDER EN MENOS DE 24 HORAS!!! — El hombre con grandes cejas descargaba su ira a través de su palabras, gritándole a su mejor amigo y compañero sin compasión, haciéndolo sentir culpable.

— ¡¡PERO FUE TU CULPA HABERLO ATROPELLADO EN PRIMER LUGAR!! ¡Eso fue lo que molestó al señor Larsen! — El polaco continuaba con la discusión, enfureciendo más al holandés, quien no paraba de aumentar la velocidad del carro... Esto comenzaba a preocupar a Patrick. — E-espera, baja la velocidad Paul... ¡Paul! —

———

— ¿Y eso? — Tord comenzó a preguntarse mientras intentaba descifrar que rayos era el punto rojo que se acercaba a ellos.

Las neuronas de Tom se pusieron en marcha: Un sonido mecánico de un auto que se escucha más cerca mientras ese punto rojo se agranda a toda velocidad...Un momento...

— ¡Tord! ¡Cuidado! — Gritó el de cuencas, tomando al zombie por su brazo y lo jaló hacia unos arbustos que se alejaban del camino del auto que amenazaba contra sus vidas.

Cuando el transporte pasó a pocos centímetros al lado de ellos, fue como si el tiempo se hubiese detenido, el noruego pudo observar con perfección a aquellos que estaban manejando el auto, quienes parecían haberlo notado a él también, un hombre con cejas grandes y otro con un peinado que parecían alitas de pollo.

Los soldados que manejaban el carro pudieron notar a un chico desconocido que no tenía ojos y... ¡A lo que habían salido a buscar! ¡El hijo del temido señor Larsen! Pero había algo raro con él... Es un zombie, le falta una pierna... ¡E incluso un ojo! ¡¿Qué diablos...?!

El tiempo volvió a correr, y las miradas entre estas 4 personas se separaron. Todos quedaron petrificados por igual, excepto Paul, quien frenó instantáneamente luego de procesar mejor la situación, no quería alejarse mucho más del joven Larsen.

———

Las aguas se calmaron, el auto comenzaba a dar marcha atrás lentamente, hasta parar justo al lado del joven sin cuentas y el zombie petrificado.  Patrick abrió su ventanilla y sonrió con incomodidad.

— ...¿Alguno pidió un Taxi? —

———

¿Quien lo diría? Ahora Paul y Patrick tenían a un Zombie y a un británico en su auto. El recorrido se hizo silencioso y lento, e incluso incómodo para todos, especialmente para Tom, que no conocía a aquellos que les ofrecieron llevarlos en su coche.

El polaco, quien se sentaba en el asiento del copiloto, giró su cabeza y parte de su cuerpo hacia los asientos traseros, donde estaban Tord y Tom. Él sonrió ligeramente nervioso, se les notaba la incomodidad en el rostro y en el ambiente, él podía reconocer a Tord, por lo que decidió romper el hielo con él.

— Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, Tord. — Sonrió con confianza.

Es verdad, el padre del noruego siempre fue una figura paterna ausente, y en consecuencia, le pedía a Paul y Patrick que cuidaran de su hijo por él. Al principio, ellos dos no tenían ni idea de qué rayos hacer, pero con el tiempo se volvieron como una familia para el joven Larsen, quien los vé como sus verdaderas figuras paternas.

— Ustedes se ven más viejos. — Se burló el que tenía cabello con cuernos, seguido de una pequeña carcajada que pudo sacar el ambiente incómodo. Patrick rodó los ojos "de verdad que sigue siendo el mismo niño inmaduro" pensó.

————

2004 : ZombehAttack / TomTordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora