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Las calles de Londres estaban más silenciosas que de costumbre. Un ambiente grisáceo pintaba de colores muertos en la ciudad, los edificios casi destruidos, las calles vacías, barrios completamente abandonados, entre otros ejemplos.

Entre una de las tantas calles vacías, estaban Matt y Edd, quienes aún buscaban a Tord y Tom en aquel país, es muy grande como para poder revisarlo en un solo día.

La noche había caído en esta parte del mundo, y la neblina molestaba un poco a la vista del castaño que manejaba el coche. Encendió las luces delanteras, pero era inútil, había más neblina.

- Mierda. A este paso nunca los encontraremos... - Se quejó, sin apartar la vista del camino.

Matt puso su mano sobre el hombro del dibujante, e intentó tranquilizarlo a través de un cambio de planes.

- ¿Que te parece si los buscamos afuera de la ciudad? - Suspiró pesadamente.

- Hubiésemos hecho eso desde un principio. - Contestó el castaño con molestia, para luego girar bruscamente el volante, asustando y molestando a Matt.

- ¡Estoy intentando ayudarte! ¿Por qué rayos eres así conmigo? - Miró con cierto enojo a Edd.

Su mirada frustrada cambió casi en un instante a una un poco más preocupada, pudo observar el estado en el que estaba su compañero: Ojeras bajo sus ojos cansados, estresados, preocupados y tristes, un aspecto de cansancio que quitaba su aspecto adorable natural, su piel más pálida que de costumbre, su cabello mal acomodado y su ropa desplachada.

El joven de cabellos color naranja pudo sentir un poco de remordimiento por cómo se encontraba su mejor amigo, e incluso se puso en sus zapatos. Es verdad, Edd es el líder del grupo, trata a los integrantes como miembros de una familia que cuida con amor y cariño, y el hecho de perder a no solo uno, si no a dos de sus mejores amigos provocaba un gran sentimiento de culpa y preocupación que lo llevaba a importarse más por encontrarlos que por cuidar su propio aspecto.

Es increíble como Matt pudo notar con facilidad los sentimientos de Edd con tan solo mirarlo a los ojos. Él le pidió al castaño que pare el auto, este se hubiera negado si no hubiese sido por las palabras que utilizó el narcisista para su petición.

- Estás estresado y deprimido, por favor, para el auto, solo un momento... - Suplicó con una voz suave el chico de chaqueta verde y camisa negra, mientras acariciaba el hombro del dibujante con su mano.

Tras soltar un suspiro pesado, el Británico vestido de color verde comenzó a frenar el auto lentamente, para luego mirar a su contrario, en forma de demostrarle que tenía su atención. Matt, al instante, lo abrazó y comenzó a acariciar su nuca, Edd se sintió confundido por unos momentos.

— Dime, ¿Qué te preocupa ahora? Espera, déjame adivinar, encontrar a los chicos, ¿no? — Durante el abrazo, el castaño comenzó a soltar lágrimas finas, que a los pocos minutos se transformaron el lágrimas muy gruesas, empezando a llorar. Él asintió con la cabeza ante la suposición de su compañero, quien sonrió levemente y agregó: — Está bien, quiero que me digas todo lo que te preocupa ahora, por favor. —

— Me preocupa no encontrar a Tom y Tord... ¡Quién sabe cómo pueden estar ahora! ¡Quizá ahora están siendo devorados por zombies y nosotros estamos perdiendo el tiempo aquí! ¡Tal vez Tom abandonó a Tord porque lo odia...! — Edd se interrumpió a sí mismo con su llanto, tomando un momento para respirar antes de seguir desahogandose. — Me preocupa que no los encontremos... ¡Quiero ver que estén bien!... Quiero saber si necesitan ayuda... Quiero ayudarlos... No quiero dejarlos solos... ¡Y mucho menos ahora cuando el peligro de los zombies está por todos lados! ¡No quiero perder a mis amigos! —

2004 : ZombehAttack / TomTordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora