2004 : ZombehAttack / TomTord

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Al paso de que sus cuencas se abrían lentamente, comenzaba a recuperar la conciencia; comenzaba a recordar qué le había pasado, recordó todo el tiempo que estuvo escapando, y la horrible sensación de su ataque nervioso.

Al paso de esto, su vista y su audición comenzaban a enfocarse, ya no escuchaba ni veía tan borroso como antes.

Los sonidos en su alrededor comenzaron a hacerse presentes, el mismo eco de esos sonidos resonando por el lugar lo confundieron un poco más.

"—¿Qué rayos...? ¿Está pasando?—" Pensó.

Cuando su vista estaba totalmente enfocada, pudo ver finalmente a Tord, quien peleaba con otros zombies.

¿Qué rayos?

Miró a su alrededor, parecía estar en algún edificio abandonado, apenas la luz del sol podía iluminarlos, curiosamente, con luz artificial que les otorgaba la posibilidad de ver sin necesidad de una linterna, grietas por todos lados; tanto como en el techo, en las paredes y en el suelo. El sitio estaba... Vacío, algo raro para un lugar tan grande, pero las líneas de pintura amarilla y blanca (casi borradas por completo) le ayudaron a descifrar en dónde se encontraba.

Un estacionamiento / cochera, o como rayos se diga en neutro.

El noruego empujaba la gran cantidad de zombies con una puerta de metal; básicamente, esta estaba rota, y como dije, los empujaba hacia la salida, intentando deshacerse de ellos.

Mientras los de piel verde podrida ponían resistencia, el de sudadera roja los insultaba en su idioma natal.

— KOM DEG UT HERFRA!! FINN NOEN ANDRE!! — Gritaba el de cuernos, era una escena un tanto divertida. ¿Quién lo diría? Un zombie insultando en otro idioma a su propia raza.

Unos pocos segundos después, el de sudadera roja logró su cometido, poniendo la puerta con llave para evitar el mismo problema. Cuando lo hizo, recostó su espalda sobre el fresco metal de la puerta, mientras daba un suspiro largo.

Tom observaba a Tord ciertamente confundido. ¿Porqué no lo mató?

El noruego se dio cuenta de que el británico finalmente se despertó, cosa que lo hizo sonreír.

— ¡Tom! ¡Estás bien! — Saludó feliz mientras se acercaba al otro con los brazos abiertos.

A unos pocos centímetros de empezar un abrazo, el británico se levantó del suelo y se alejó un poco.

A pesar de todo, seguía teniendo muchas dudas. A pesar de todo, no se sentía seguro. A pesar de todo... No sentía mucha confianza con Tord.

Al haber rechazado el contacto físico con el zombie, este entendió el gesto de desconfianza, solo desvió su mirada, dejó de sonreír y bajó sus brazos, mientras que su rostro mostraba algo de tristeza.

El silencio se apoderó de la escena, el británico miraba al noruego calmado, pero alerta; mientras el otro desviaba la mirada y miraba el suelo.