Otro ruido de fondo. ¿Los ruidos no cesan?. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
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Karchez.
Karchez viene hacia aquí por el pasillo. Él, mira para atrás y lo primero que ve es a karchez y un ruido escandaloso. Él está en el suel- ¿Qué cojones? Me veo a Kar con una tubería. Me doy el permiso de reírme y el se acerca a mi. Me abraza y me da un beso en la frente.
-No sabes lo que te he echado de menos, Lía- me mira fijo- Te quiero- Y me besa, le sigo el beso, también lo he echado de menos.
¡Dios y tanto que le he echado de menos!
-Ejem ejem- Habla Arnau- Que aún seguimos aquí eh.
Los dos nos reimos, todo está empezando a mejorar. Saldremos de aquí, hablando de eso, justo nos falta salir.
-¿Y cómo vamos a salir, guapos?-Ricitos me quita las palabras de la boca
Salimos de la habitación hacia el pasillo oscuro. Otra habitación, pero esta está llena de mujeres y... niñas. Es como una tienda de prostitutas. Ulises se pone delante mía y caminamos hasta otra puerta. Arnau pone un par de monedas y salimos a unas tragaperras. Yo estaba esperando aire fresco pero nada.
Ahora viene lo difícil, salir sin que me vean. Nos "escondemos" (más o menos) detrás de un jueguito. La idea es perderse entre el póker y de ahí salir. Y es lo que hacemos, vamos a hacia las mesas, pero, no contabamos con los camareros. Una de las camareras nos ve y hace una seña a un securata. El securata se acerca a nosotros y Karchez nos arrastra al vestibulo para perdernos entre los viejos ricos.
Los securatas nos pierden y nosotros vemos la salida. Nos falta el último trote. ¡Vamos a conseguirlo! La salida está cerca. Empezamos a caminar. Tengo bastante miedo todo esta resultando muy fácil. Llegamos a la salida y mierda. Hay guardias y justo nos han visto; aquí no hay salida.
Uno de los guardias se acerca a Arnau y este le pega un puño en la cara que hace que le sangre la nariz (Por uno de esos puños tuve el ojo morado). Al final acaban dos guardias cogiendo a Arnau.
Negro, todo negro de nuevo.
Una bala estampa en el techo y asustada pego un bote y empiezo a ver; no soy la única, mis chicos también se asustan. Él, de nuevo él, pero esta vez hay alguien a su lado con un arma. Madre de dios de esta si no salimos.
-Un vídeo. Todo empezó por un vídeo. La gente se obsesiona con pequeñas cosas; yo me obsesioné con el cuerpo de Lía. Empezó con una sombra, esas curvas, le conseguí quitar el filtro y verla, conseguí meterme en el canal de espectadora de Lía, y vi como estaba un tanto obsesionada con Karchez. La furia entró en mi. Yo quería que ella manejara mis negocios conmigo, pero no se pudo, ahora os tengo donde quiero, pero sabéis demasiado y he de tener que matar a uno para que os quede claro. Mi elección era muy clara, Karchez, ¿Últimas palabras?
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¿Últimas palabras? ¿En serio? Dios, amm no lo sé, me declaro a Lía pero en serio, decidido.
-Lía, joder, te amo, eres la mujer de mi vida, espero que seas la más feliz,- Cierro los ojos- Dale
Hay que ser valiente y dar la vida por la chica que amo. Un sonido espantoso llega y mi momento a llegado. Espero que Ulises y Arnau llegen a ser felices juntos. Han sido unos grandes amigos. Un momento.. No llega, el momento no llega, ¿Qué pasa? Abrolos ojos.
Narradora
Los tres hombres arrodillados vieron como la pequeña Lía murió dando la vida por ellos. Todo iba muy lento a los ojos de Karchez.
La misma camarera, chica que le llevaba la comida a la niña, e hija de él; llamó a la policía destapando todo el chollo de su padre y salvando a los niños.
La policía llegó en el momento en el que Lía empezó a desangrarse. Ellos se llevaron a los dos hombres de pie y les tomarón declaración a Arnau y Ulises. Dejarón a Karchez despedirse, llorar y gritar; no entendían el dolor que sentía Karchez, él no se creía que Lía estuviese muerta, solo hace diez minutos estaba con él, hace una hora la había besado, ¿Y ahora? ahora estaba muerta, en el suelo, donde él debería estar. Sentía que era una mierda, un asesino aunque él no hubiese pegado el tiro. "Lía estarás bien no te vas a morir" le repetía él mientras intentaba salvarla. Aunque me duela decirlo.
