¿Diversión con la rusa?

745 32 2
                                    

Kate

Durante la mañana me la pasé pensando con cabeza fría la razón por la que papá pudo haber aceptado aquel trato. Ya que casi no dormí anoche, me levanté temprano y bajé a prepararme una taza de café, intentando así, evitarme un dolor de cabeza.

Al parecer no fui la única que se despertó temprano. Papá estaba en la mesa de la cocina con la cabeza enterrada entre sus brazos, algo que solo hace cuando discute con mamá o cuando está estresado. Esta vez parece una mezcla de ambas.

—Buenos días papá.—saludé amablemente. Quizás me haya metido en este lío pero sigue siendo mi papá después de todo.—¿Te ofrezco una taza de café?

—Con leche por favor.—levantó la cabeza y me miró un momento.—¡Kate! ¡Cariño perdóname!—se levantó de la silla y me abrazó.—Realmente tienes todo el derecho de estar molesta conmigo.

—Relájate papá.—respondí a su abrazo con rapidez.—No estoy molesta. Al menos no lo suficiente como para querer una disculpa como esta.

—Tu madre me contó lo que pasó anoche luego de embriagarme.—habló atropelladamente.—Realmente no sé qué se me pasó por la cabeza. Yo no quería que nada de esto pasara.—continuó caminando de un lado a otro.—Estuve  pensando en aquel papel que firme anoche y creo que todavía puedo sacarte de esto. Hablé con mis abogados y dijeron que podría ser anulado si la causa de la firma fue el alcohol, además de que no era nada oficial. Podrían tomar mi firma como inválida pero necesitan tiempo para verificar el caso y hablar con Richard y...

—Está bien papá. Tomate tu tiempo.—intenté mostrarme lo más relajada posible. No era la primera vez que papá cometía alguna estupidez estando ebrio, aún así, era la primera vez que involucraba a alguno de nosotros.—Entiendo totalmente que no era tu intención y que era el alcohol hablando por ti la noche anterior.

—No, Kate. No está bien.—papá dejó de caminar y se paró frente a mi tomándome por los hombros y mirándome fijamente.— No hay excusa para esto. No puedo quitarte una decisión tan importante como lo es con quién quieres casarte. Encontraré la forma de arreglar esto, lo prometo.—volvió a abrazarme y nos separó.— Pero si no logro arreglarlo, tendrán que casarse. Si eso sucede, prometo que solo tendrán que mantener las apariencias durante un año. Ni un día más.

—Confío en que harás lo imposible por arreglarlo.—lo tranquilicé.

Para ser honesta, no estoy molesta ni me preocupa este asunto. La persona que va a casarse conmigo, será Harper, puede que esté molesta con ella, pero confío en que ella no hará nada que no le permita hacerlo. Todavía quiero confiar en ella.

Mamá bajo saludándome e ignorando a papá, estaba claro que estaba molesta con él por la tontería de anoche, al cabo de un momento se nos unieron Callum y Cali para desayunar. Abriéndole paso a una conversación incómoda.

—¿Cómo te sientes ante todo esto, hermanita?—preguntó Callum tanteando el tema.

—¡Callum!—mamá alzó la voz llamando la atención de mi hermano.—Kate, si no te sientes cómoda hablando de eso, no vamos a presionarte para hacerlo. Entiendo que todo esto no fue planeado por ti y que puede ser abruma-

—Estoy bien. Está bien.—la interrumpí en tono sereno, sorprendiendo a todos.—Al menos Harper y yo nos conocemos.—me encogí de hombros.—Aunque actualmente no estemos en los mejores términos, creo que puedo manejar esto durante un tiempo.

—¿Qué quiere decir eso?—preguntó mamá con un tono que advertía su enojo.— No tienes que soportar nada de esto, no fue tu elección.

—Harper y yo tuvimos una discusión, mamá. Nada de lo que debas preocuparte.—le resté importancia con un movimiento de mano.—Esta podría ser la oportunidad perfecta para aclarar los malentendidos.

Todo sobre ti (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora