Todo sobre ti (GL)

Callum

Callum

Una vez más en nuestra ciudad natal. Se siente raro volver a un lugar al que jamás pensé regresar, y no tengo a mi hermanas para acompañarme mientras esté aquí.
Mi plan era, ir a casa de mis padres y luego ir al hospital a visitarlos y saber cómo se encontraba Cali.

Estoy seguro de que tienen preguntas sobre mis padres; ¿Por qué no están en casa con ustedes? ¿Por qué están en el hospital?, ¿Quién es Cali?, ¿Qué le pasó? Y quizás otras más. Las respuestas a esas preguntas las encontrarán a continuación...

—¿Está bien llamarlo hogar cuando ya no vivo aquí?—murmuré entre dientes para mí mismo dejando la maletas en mi antigua habitación.

Mis padres siempre dejaron una copia de las llaves en un florero de la entrada. No tan obvia pero con un poquito de tiempo la encontrabas enterrada en la maceta.
Después de agarrar algo de comer, revisar que tenía todo y contestarle los mensajes a Kate, me dirigí de camino al hospital. Mamá y papá me estaban esperando en la sala de espera para las visitas.

—¡Que bueno que llegaste!—dijo mamá contenta mientras me abrazaba con fuerza.

—Bueno verte sano y salvo, campeón.—dijo papá dándome un palmada en la espalda.

—Es bueno volver a verlos, ha pasado un mes desde la última vez que nos vimos en persona.—contesté feliz de poder verlos otra vez.—¿Y Cali?

—La despertaron del coma inducido hace unos días y el doctor dijo que podrá volver a casa mañana y se mudará con nosotros en unos cuantos días más. Tendrá que usar muletas por un tiempo, pero estoy seguro de que se adaptará enseguida.—dijo papá poniéndome al corriente sobre Cali. Mientras hablaba con ellos sobre lo fácil que fue adaptarnos al vecindario, lo increíbles vecinos que tenemos y un montón de cosas más, un doctor nos interrumpió.

—Buenas noches. Familia Gonzáles ¿no es así? La señorita Cali se encuentra fuera de peligro ahora. Queremos mantenerla en el hospital unas cuantas horas más para hacerle un par de exámenes y luego podrá irse a casa. Eso es todo por ahora. Tengan buenas noches.—dijo el doctor revisando sus notas.

—Muchas gracias doc.—dijo papá estrechando su mano.—Si Cali está despierta podrás hablar con ella un rato, de lo contrario te iras a casa a descansar.—se dirigió a mí.

Estoy seguro de que yo era el más feliz por saber que Cali estaba bien y que por fin podrá volver a casa con nosotros, aunque, estoy nervioso por verla. Me siento culpable por lo que le pasó, sé bien que realmente no fue mi culpa pero aún así no puedo evitar sentirme así.

Después de dudar un momento con mi mano en la manija de la puerta, decidí que era momento de entrar y hablar con ella, claro, si ella quería y estaba de humor para hablar. Por fin abrí lentamente la puerta de su habitación y la ví sentada en el borde se la cama mirando por la ventana. Se veía un poco más delgada de lo que a era y su expresión corporal se mostraba cansada. Sin voltear a ver dijo con la voz ronca...

—¿Deben tomar más muestras de sangre?—dijo todavía sin voltear.

—Disculpa, yo no sé tomar muestras de sangre.—dije intentando sonar gracioso disimulando mis nervios. Por fin se volteó para verme, con un poco de... ¿incredulidad?

—Lo siento.—soltó una carcajada.—mierda—se quejó entre dientes.—Pensé que eras una de las enfermeras. Han venido un...—hizo una pausa un poco extraña.—...un par de veces por las muestras.

—¿Estás bien? ¿Qué fue ese quejido? ¿Quieres que llame al doctor?—dije levantándome de la cama de un salto.

—Estoy...—se quedó callada un momento como si estuviera buscando alguna palabra.—estoy bien Callum.—dijo con una mirada cálida.—El estado de...—volvió a hacer una pausa.—...de coma deja algunas complicaciones. En mi caso son complicaciones... comunicativas. Pero es temporal y para eso es la terapia.