¿Winter?

466 45 4
                                    

Kate

—¿Tanto así te interesa conocerme bonita? o ¿Estás sugiriendo que tú pasatiempo favorito es el sexo?—contesté sabiendo que esto podría continuar un poco mal para Harper si continúa provocándome.

—Disfruto de ello en general, pero quiero saber qué tanto puedo disfrutarlo contigo, pelirroja.

—¿Conoces el refrán... "Si juegas con fuego, te quemarás"?—pregunté sentándome a horcajadas sobre sus piernas sujetando su barbilla con mis dedos pulgar e índice.—Porque en este caso podrías realmente quemarte.—sonreí pícara.

—¿Vas a incinerarme?—se río.—Bien me decía mi abuela que los psicólogos son psicópatas disfrazados.—intentó besarme pero no lo consiguió porque puse un dedo sobre sus labios.

—Ya quisieras Harper.—me burlé de ella.—No tengo pensado pasar el rato contigo de esa forma.—añadí levantándome.

—¿Pero si con otra mujer? Wow. Simplemente wow.—comentó algo ofendida o eso parecía.

—No somos novias. Eso lo tengo muy claro, por ello no te preocupes. Recuerda que tú me diste el poder total sobre lo que pase entre nosotras.—le recordé viendo que su reacción causó algo de incomodidad entre ambas.

Tengo claro que Harper me gusta, pero también tengo claro que esto es solo un pacto, solo somos amigas. Claro, nos besamos, acariciamos, etc. pero es solo eso, un pacto que tiene fecha de caducidad y yo no quiero tener que obligarme a odiarla para olvidarme de ella. No quiero que eso suceda, no de nuevo.

—Si lo tienes claro entonces no veo cuál es el problema. Sólo es diversión y ya.—comentó confundida.

—Para tí es solo diversión, para mí es más que eso, son mis emociones y si no te importa no quiero que ese escenario vuelva a repetirse.—contesté enfadada. Dándome cuenta de lo que dije, me aparté de ella.—Olvida lo que dije, no es nada.

Quise irme y salir de ahí porque sé que ella empezará a hacer preguntas que no querré contestar porque me hace sentir como una idiota. Harper se dió cuenta de qué me estaba poniendo nerviosa y antes de que lograra salir de ahí, me agarró de la muñeca y me jaló hacia ella para abrazarme. Me calmé, pero no fue por el abrazo sino la risa que me provocó.
Cómo saben, Harper es más bajita que yo e hizo que apoye mi cabeza en su hombro pero para eso debo agacharme un poco. Me empecé a reír.

—¿Ya estás mejor?—dijo con incredulidad.—Hace un segundo estabas muy nerviosa.

—Sí lo siento.—contesté riendo.—Es que la diferencia de altura lo hace algo ridículo.¿Cuánto mides realmente?

—Perdón si te hace reír que te esté tratando de ayudar.—contestó un poco molesta.—Mido un metro setenta.—añadió murmurando entre dientes.

—Así que, ¿metro setenta? Es una buena altura pero se nota la diferencia entre nosotras. Yo mido un metro ochenta. Como ya pudiste ver, en mi familia todos son altos.

—Como sea.—dijo cambiando de tema.—¿Vas a decirme a qué te referías con "no vuelva a repetirse"?—preguntó haciendo énfasis en las últimas palabras.

—Es estúpido. Un amor fallido del pasado.—contesté restándole importancia.

—Es importante si se trata de tus sentimientos. ¿Qué clase de persona sería si le restara importancia a eso?—insistió tratando de sacarme información.

Después de soltar un largo suspiro me detuve a pensar un poco. Aquel día en su jardín secreto Harper decidió abrirse conmigo sin siquiera conocernos un poco. Ella se sintió segura contándome lo que tanto la ha atormentado hasta ahora. Decidí que yo también haría lo mismo.

Todo sobre ti (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora