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Me levante del suelo con desconfianza y una sensación de inquietud. ¿Por qué a mí? Aunque no sabía qué estaba pasando, sentía una necesidad abrumadora de confiar en él. Bajé las escaleras con dos maletas, una para mí y otra para Nico. El hombre, que aún no entendía quién era, tomó ambas maletas con facilidad y salió disparado, seguido por Nico, que parecía tan leal como siempre.

Al llegar a un impresionante coche, se mostró aún más sorprendente. Abrió la puerta trasera para Nico, y mi perro subió sin dudar.

—Súbete delante, mocosa —su voz firme y ronca me hizo estremecer.

Me subí al coche y él puso el motor en marcha, marcando un número en la pantalla del panel. Una voz familiar salió de allí.

—Levi, ¿está todo bien? —preguntó la voz, y la reconocí de inmediato la voz de Hange.

—Ella y el perro están bien —respondió Levi con un tono seco.

—Gracias a Dios. Si no me hubiera dado cuenta de eso...

—No hables de más —cortó Levi con brusquedad.

—Lo siento, lo siento —se disculpó Hange—. Nos vemos más tarde, Cynthia.

Mi mente seguía sin procesar lo que estaba ocurriendo. Me sentía perdida en un torbellino de confusión y miedo.

—Baja del coche, ya hemos llegado —la voz de Levi me sacó de mis pensamientos. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado.

Cuando salí del coche, me encontré frente a una mansión impresionante. Me quedé paralizada ante la majestuosidad del lugar.

—¡Cynthia! —una figura conocida corrió hacia mí, y Hange casi lloraba de alivio—. Pensé que te había pasado algo.

—Estoy bien, tranquila —murmuré, sintiéndome un poco tímida y desorientada.

—Vamos, te enseñaré la casa —dijo Hange, calmándose y tomándome de la mano, arrastrándome hacia el interior de la mansión.

Tras recorrer parte de la casa, finalmente pregunté:

—Hange, ¿qué es todo esto?

—¿De qué hablas? —me miró confundida.

¿Estaba jugando conmigo?

—Sabes muy bien de qué hablo —dije, mirándola fijamente.

—Es más complicado de lo que parece.

—No, no lo es. Solo quiero saber por qué un extraño irrumpió en mi casa diciendo que si no me iba con él en veinte minutos, me matarían.

—¿A quién llamas extraño, mocosa? —La voz de Levi, amenazante, me hizo temblar.

—Levi, no seas grosero —Hange se volvió hacia él con una sonrisa—. Por cierto, no os he presentado como es debido. Levi, ella es Cynthia, mi amiga torpe. Cynthia, él es Levi, mi "jefe" —hizo comillas con los dedos.

Examiné a Levi con más detenimiento esta vez. Nuestros ojos se encontraron brevemente, pero él desvió la mirada rápidamente y entró en una habitación con puertas gigantes, presumiblemente su oficina.



ㅤt̷t̷x̷x̷_h̷o̷n̷e̷y̷ 🃨

𝕸𝖎𝖊𝖉𝖔//Levi AkermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora