FemaleSirius, +18, El descubrimiento del verdadero Guardian del Secreto ocurre unas semanas antes al Canon (originalmente ocurre el 6 de Junio de 1994).
Estaba fuertemente tentado a pincharse con la varita a ver si estaba soñando.
Porque lo que Albus estaba pidiendo era una completa locura. Una gilipollez.
La mujer a su lado estaba seria, lo cuál, era un acontecimiento inusual. Esperaba algo más excéntrico por su parte: Bombardas, gritos, huída en moto... Pero no. Solo había silencio.
-¿Por qué nosotros? ¿Por qué no Remus y Dora?
-La señorita Tonks tiene trabajo en el ministerio y su ausencia sería extraña. Remus en estos momentos no está... Disponible, por decirlo suavemente...- El hombre miró a un lado- Le dije que no debía decírtelo pero en estos momentos está con Greyback.
La mujer echó el aire por la nariz y echó media sonrisa. En serio, ¿dónde estaban las Bombardas y los gritos?- Le has enviado con el hombre lobo que le infectó... Muy bien, seguro que su salud mental está por las nubes en estos momentos- Su voz era seria.
-Todo esto es...
-Por Harry, lo sé- Miró al suelo, dominando su carácter. A continuación, se levantó de golpe, había determinación en sus ojos. Pero también una fuerte resignación- Lo haré- Le miró, él solo asintió. Es lo que le tocaba, por el hijo de Lily. Su mejor amiga. Su amor de juventud. Es lo que le tocaba. Para redimirse- Bien, discutiremos los detalles en tu dormitorio.
Se fue.
Dumbledore le miró- Lo siento, Severus.
Se levantó- Es igual, ya lo sabes- También se fue.
Caminó por los pasillos, hasta su despacho que cruzó y se metió en su dormitorio. La sala estaba llena de magia y runas, haciéndola insonorizada, entre otras muchas cosas.
La mujer le esperaba allí, en uno de sus sofás. Era la primera mujer que iba a aquella estancia.
Estaba sentada, mirando el fuego de la chimenea. Le miró cuando entró y se enderezó- ¿Cuándo?
-En tres semanas se acaban los exámenes, en un mes se acaba el curso. Ese fin de semana.
-Bien...- Ella parpadeó ligeramente- ¿Qué opinas de esto?
-No opino.
-Bien.
Se sentó en frente de ella. Merlín, seguía siendo odiosa. Guapa, eso sí. Nadie diría que hacía pocas semanas que había vuelto a ser una mujer libre oficialmente.
Pero las pociones de restitución corporal y otras de recuperación y belleza, junto a su buena genética, habían hecho maravillas.
-¿No vas a decir nada más?
-¿Serviría de algo?- No dijo nada- Quejarme solo haría que me increpases más. Y no tengo ni fuerza ni ganas...- Sonrió con tristeza- Mira que no quejarme de ti... El puto Azkaban de mierda me ha roto demasiado.
Eso no le hizo mucha gracia, aunque no por pena o tristeza, más bien con una nostalgia extraña.
-¿Invitados?
-Pocos... Harry, los Weasley, Remus- ¿Los Weasley eran pocos?- No es como si me quedase mucha gente viva en el mundo, ¿sabes?- Miró a un lado- Debería hablar con Harry ahora que lo pienso... ¿Tú?
-Los Malfoy...
-Estoy deseando ver cómo acaba ese día...- Tuvo que reírse ligeramente con eso- ¿Lugar? ¿Qué te parece el jardín de Grimmauld Place?- Asintió- ¿Tus padres aún viven?- Parpadeó pero asintió tras un breve momento- ¿No les vas a invitar?
-No es de tu incumbencia.
Ella se giró hacia a él- En realidad... Lo va a ser.
Tenía razón. Y odiaba que la tuviera, por el hecho en sí, y porque era ella quien tenía razón- No me hablo con mis padres desde que cumplí los dieciocho.
-Oh... Pues lo siento entonces.
-¿Por qué lo sientes?
-Porque se la mierda que es no hablarte con tus propios padres- Ella miró al techo- Me pregunto si estarían orgullosos de mí antes de morir... Al pensar que realmente había traicionado a mis amigos traidores a la causa y había matado una docena de muggles...- Cerró los ojos, se serenó, y luego, le miró- O murieron desolados porque el futuro cabeza de familia murió al huir de los Mortífagos... Porque ya no quería serlo.
-Por lo que sé, ninguna de las dos.
-Cuadra con cómo eran... ¿Algo más?
Pensó: sitio, día, compañía... ¿Qué más faltaba? Ah, es verdad- ¿Plata u oro?
-Plata, pega con mis ojos- Por supuesto, quiso rodar los ojos- ¿Tú?
-Lo mismo.
-Que Slytherin por tu parte...- Se levantó- ¿Puedo usar tu chimenea?- Asintió y se levantó con ella- Debo irme a casa, tengo que preparar nuestra boda.
Un escalofrío de asco le recorrió la columna- Avisa- Iba a decir "Avisa, si necesitas algo" pero no estaba en su naturaleza ser amable con Black.
-Deja de pensar en mí usando mi apellido- ¿Esta mujer leía la mente?- ¿Vale, Severus?
-Te odio... Sirius.
Ella cogió un puñado de polvos flu- Yo también te quiero, mi amor- Dijo con sarcasmo- Vendré el sábado a hablar con Harry... Y con Remus. Nos vemos.
La miró irse entre las llamas verdes.
Vaya puta mierda de existencia.
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Dos mitades
Short StoryPequeños momentos de Sirius y Severus. A veces dentro de la trama, otras no.