La Marca Tenebrosa de Regulus Black

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-¡Snape!- Levantó la cabeza, Flint venía corriendo con el uniforme de Quidditch a medio quitar, sudando y medio ahogado- ¡Regulus y Potter se están peleando, te lo vas a perder! ¡Corre, tío!

-¿¡Qué cojones!?

Salió disparado varita en mano. Mezcla de genuina curiosidad y con afán de defender a su amigo.

Cuando llegó allí, ambos tenían pequeños cortes y les sangraba la nariz.

-¡Qué te jodan, Potter!- La gente los rodeaba, no muchos, y todos Slytherin porque estaban en horario de clases y ahora había Estudios Muggle de Séptimo (y ningún Slytherin iba a esa clase), y simplemente Flint y Regulus estaban entrenando en su, evidente, rato libre en su horario dado que los de sexto de Slytherin ahora no tenían nada.

-¡Solo eres un sucio Mortífago de mierda, Black!- Potter debía haber hecho alguna de las suyas, porque su mejor amigo era poderoso y, aún así, estaba casi tambaleándose y con cara de estar mareado.

Antes de seguir insultándose, la otra Black, Lupin y Lily llegaron por un lateral.

Sin decir nada, la mayor de los dos hermanos se acercó a su mejor amigo y le dio una sonora bofetada.

Él se quedó estático como toda la gente que miraba- Te dije que no te acercaras otra vez a mi hermano... ¡Te lo dije!- Se tuvo que carcajear con fuerza por dentro.

-¡Y yo te dije que me hicieras caso y me lo dejaras a mi, Sirius, joder!- Levantó la varita contra su, supuesta, mejor amiga.

Ella parpadeó, se acercó más a su amigo que movió la varita haciéndole una quemadura como de un cigarro en el brazo. Ella apartó la varita de un manotazo, y mientras los demás ahogaban un quejido, ella volvió a abofetear a su amigo- Qué te follen, Potter...- Dijo su apellido en un siseo venenoso.

La chica de Gryffindor cogió a su hermano con fuerza, y a pesar de las quejas del mismo, se lo llevó a rastras. Les siguió, con Nott, Flint y Greengrass detrás de él. Los alcanzó en un baño del cuarto piso.

-Reg, o te estas quieto, o te meto la escoba por el culo y la hechizo, tú verás.

-Déjame tranquilo...- Lo escuchó vomitar.

-Cállate imbécil. Toma, tómate esto- Lo escuchó beber algo- La ropa fuera.

-No...

-Regulus, venga- Escuchó el roce de camisas y pieles.

-Ay... Ay... ¡Ay! ¡Sirius! Me estás haciendo daño...

-Solo te estoy quitando el uniforme de Quidditch, llorón.

-Casi me arrancas media cabeza para quitarme la camiseta.

-Total, para lo que la usas, cabeza hueca- Escuchó a ambos hermanos reír ligeramente.

Él se giró a los otros tres- Vigilad la puerta- Nott fue el primero en salir, los otros le siguieron. Luego, caminó hacia el giro de esquina donde se encontraban ambos hermanos- Reg, soy yo.

Cuando dio un par de pasos más, vio a la chica de los Black metiendo el equipo de Quidditch de su hermano en la mochila que estaba colgada en la escoba que flotaba cerca de ellos. El chico estaba medio vestido con el uniforme, con una venda en el brazo izquierdo.

-Hola, Sev. ¿Te ha gustado el espectáculo?

-Por supuesto- Ambos se rieron ligeramente.

La chica no dijo nada, solo dio un golpe a un azulejo, que cedió, y de dentro sacó enseres de curación- El brazo...- El chico le miró, suspiró, se quitó la venda y le mostró la Marca Tenebrosa a su hermana. Ella no se inmutó, le echó díctamo a la venda y se la colocó. Luego, quemó la antigua e hizo desaparecer el humo: no podía desaparecer la venda en sí, dado que estaba tan llena de magia y sangre contaminada con fuerza oscura, que se tenía que hacer a la antigua usanza.

Dos mitadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora