Capítulo 8.

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Rosa su nariz con la mía y cuando va a besarme, se escucha la alarma de incendios dentro de la casa. Asher se separa de golpe. Y yo como estúpida me quedo paralizada. Cuando salgo de mi trance, Asher me extiende la mano para qué salgamos de lugar. Corremos para ver qué fue lo que paso. 

Lo que paso, fue que uno de los invitados se creía chef, se puso a cocinar y se le quemo la comida. Y por el humo se encendió la alarma.

Menudo idiota ¿a quién se le ocurre ponerse a cocinar en una fiesta? No, espera ¿Por qué me molesta tanto? Ya como sea. Necesito volver a casa. Me acerco a Lili y le digo que ya debo irme. me despido de Asher y de Diego, me dicen que es aun temprano para irme y Lili  no quiere llevarme todavía pero es más de media noche, y solo tendré cuatro horas de sueño, la pasaré mal en el club.

En camino a casa, no digo nada, tengo sueño y estoy un poco molesta, la verdad es que ese idiota con complejo de chef, me arruino lo que pudo ser un gran beso. No pasaría nada más, pero me hubiera encantado besarlo. No todos los días tienes la oportunidad de besar a tu Crush.

Es Lilian quien rompe el silencio.

—Bueno, ¿Qué tal te la pasaste?— Dice subiendo y bajando las cejas.

—Me lo pase bien, hace tiempo que no salía así—. Le digo mirando a la ventanilla.

 —Ya lo creo que te la pasaste bien. ¿Te das cuenta que Asher estuvo a nada de besarte? Si no hubiera sido por el idiota de Nick, eso hubiera sido grandioso ¿no crees?—. Lo dice casi chillando en un tono insoportable.

—Respecto a eso—. Volteo a verla y le dedico una mirada frívola, ella solo sonríe como un angelito. —No debiste hacer eso Lili, había muchas más chicas para que lo pusieras a cumplir tu reto.

—Pensé que te gustaría la idea, además, no te mire para nada incomoda— Me pega en el hombro.

—Lilian, en serio se te paso la mano, y eso de no decirme que es tu primo, eso es jugar sucio. Te conté muchas de mis tontas fantasías con él, debiste decírmelo.

—Okey, Okey. Lo admito debí hacerlo, pero no me contarías nada más. Mira ya hemos llegado.

—Gracias por traerme Lilian— Le dedico una sonrisa de boca cerrada. Y bajo del auto.

—¿Eso quiere decir que me perdonas por lo de hace rato?—. Dijo al bajar la ventanilla del auto.

—No, eso quiere decir que te agradecí por traerme. Buenas noches Lili.

—Que perra eres Aitana, pero de nada— grita desde el auto —Ya le diré a Asher que te busque para que termine con eso pendiente.

Y antes de que pueda contestar arranca el auto y se va. Mentiría si digo que no me emociona la idea de terminar lo que empezó en ese patio.

                                                        ***

Estoy en el trabajo con muchísimo sueño. Casi no pude dormir, básicamente porque mi mamá vino a preguntarme absolutamente todo, le conté que me la pase bien, pero por obvias razones no le comente lo del casi beso. La conozco muy bien y empezaría a crearse toda una fantasía sobre él y yo.

No es porque sea chismosa, pero cuando estoy atendiendo una de las mesas escuche que una chica platicaba con otra, sobre un tema de mucho interés para varios.

 —...Si, dijo que estaba harta de los celos enfermizos de él. Que todo el tiempo quería saber qué hacías, con quien estaba; ya ni podía trabajar en paz por estar preocupada porque diría— Comento haciendo un gesto de asco.

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