Capítulo 18// AISHE

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Son las cinco y treinta de la madrugada cuando mis papás entran cantando las mañanitas. Tenía ya unos años sin celebrar mi cumpleaños, Ayer acepte un obsequio y accedí a que Asher me dé algo también. La doctora Fernández estará feliz que este tiempo de consultas están funcionando y estoy abriéndome de nuevo al mundo.

Mi mamá canta a todo pulmón y papá está grabando todo. Daila estaba despierta así que ella también se les une a cantar y aplaudir para su mamá. Mi pequeña tiene su cabello todo revuelto, con cara de sueño pero no deja solos a sus abuelos.

...cantamos shi depieta mami depieta, ya mecioooo―mis papá no aguantan la risa de verla y escucharla cantar, se ve adorable con su pijama de unicornio.

― ¡Felicidades rulitos! Te amo mi niña hermosa, te deseo lo mejor hoy y siempre.―mamá me abraza con mucha fuerza y yo lo hago de la misma manera.

―Gracias mami.―sonreí y le di un beso en la mejilla.

― ¡Ya estas vieja Rulitos!―papá me abraza también.

― ¡Oh que lindo eres Oliver!―digo con sarcasmo, pero no niego que me hizo un poco de gracia.

―No me digas Oliver, igualada, respétame que soy tú padre.―me pica las costillas haciéndome retorcer, sabe que odio eso porque no puedo parar de reír.

Mamá saca a Daila de la cuna y mi niña brinca en la cama y me abraza del cuello, llenándome de besos la cara. Esta es una de las mejores maneras de despertar.

 ―Ten esto es para ti.―mamá me extiende una caja de color blanco con un moño color violeta, con una pequeña tarjeta con la leyenda "Para una ocasión especial". Con amor, tú mamá.

Dentro de la caja hay una tela color verde esmeralda de ceda, al momento de extenderlo me doy cuenta que es un vestido de noche, es de tirantes delgados y con un escote nada exagerado, en la pierna izquierda tiene una abertura hasta el muslo. Y un par de zapatos de tacón color plata, abiertos al frente y con una correa en el tobillo, son muy lindos.

La miro y sus ojos me dicen cuan feliz esta por mi reacción, pero es que realmente son muy bonitos los amo. Me levanto de la cama y la abrazo.

―Son bellísimos gracias mami, en serio gracias.

―me alegra que te gustarán mi amor.―acaricia mi cabello.

―Me han encantado gracias.

―No hay de qué. Ahora te dejo porque debo ir al trabajo, nos vemos en la hora de la comida. Feliz día amor.―me da un beso en la cien y se despide también de Daila.

―Bueno pues yo acompañaré a Mariana. Nos vemos más tarde cariño, feliz día.―dice papá abrazando a Daila y a mí.

―Gracias pa, los amo.

―Y nosotros al doble. ―me da un corto abrazo y se también se va.

 Camino de nuevo hasta mi cama donde esta Daila mirando si hay algo más dentro de la caja. Su sonrisa al descubrir un chocolate se intensifica mucho más. Sigo mirando el vestido, son perfectos para ir a la fiesta del señor Miller.

Miller ¡Oh por Dios! ¡Asher!. Me giro de inmediato a la mesita de noche, cuando tomo el celular puedo ver que tengo un mensaje suyo, esta desde las doce. Sin dudarlo lo abro de inmediato.

Asher♥

Hermosa, espero que este día sea lleno de cosas lindas. Tengo los mejores deseos para ti. Te mando un abrazo ahora, pero en la mañana cuando pase por ustedes, te daré muchos igual que besos.

Sonrisa tonta escapa de mis labios.

No conteste su mensaje, pienso agradecerle y abrazarlo cuando lo mire en unas horas más. Pienso besarlo hasta cansarme, quiero besar esa boca sabor miel que tanto me vuelve loca.

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