Capítulo 7.

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Llegar a casa para descansar es la mejor parte de día, ver correr a la personita que grita mamá. Es casi suerte que aún este despierta.

Dejo todo en la entrada para poder alzarla en brazos, papá saluda a mi madre y después a mí.

—Que bien que ya llegaron, prepare algo para cenar, así que vamos.—nos abraza papá, este hombre es lo mejor que pueda tener en la vida.

—Desde que entramos me dio el olor a unos ricos sopes—contesto mamá.

—Pues quiero comer ya—le contesté yo.

Papá se llevo a Daila para que nosotras nos lavaramos las manos, mientras él colocaba a mi hija en su silla.

La cena esta transcurriendo de maravilla cunado recivo otro mensaje de Lilian.

         Cariñooo!!! Venga tienes que.          venir a la fiesta, si gustas yo por ti y te llevo a casa también.

La verdad si quiesiera ir a esa fiesta, pero debo hacer muchas cosas. Y no puedo suspenderlas por irme de fiesta con ella.

—Aitana, deberías ir con Lili, por Dai no te preocupes Oliver y yo nos haremos cargo, esta bien que te distraigas un poco—Dijo mamá al ver que deje el celular.

—Sí, nosotros cuidamos a nuestra nieta no hay problema. Solo una cosa ¿A dónde vas?—Contestó papá.

—No vay a ningun lado pa, ya le había dicho a mamá y Lili que no iba.

—Pero a ver, esta bien que salgas hija, no es como que estes esclavizada o algo así. Aún eres muy joven y nosotros podemos cuidar a la niña—me dijo papá.

—La cuestión no es ser joven, es que debo hacer otras cosas.—conteste mientras recogia mi plato.

—Pues si te decides a ir ya sabes que Dai no se queda sola.—me dijo mamá.

Una vez terminada la cena subí con mi hija a la recamara, le di un baño de agua caliente y se quedo completamente dormida. Hice lo mismo y me sente en la cama para estudiar un poco más en mi ingles.

Eran casi las once cuando mamá llamo a la puerta y me dijo que Lilian estaba en la sala. Definitivamente esa chica no sabe darse por vencida.

Baje y la encontre ahí sentada, vestida solo como ella sabe, vestidos cortos, zapatos altos y su largo cabello negro suelto.

—Cariño he venido por ti—me da un beso y un abrazo.

—Lilian Stiven, ya te dije que no voy. Hoy no.

—¿Y cuando sí?—se cruza de brazos y alsa una ceja. —A ver solo puedes ir dos horas y regresamos ¿Sí?

—No.

—¡Por favorr!

—No, Lili ya dije que no puedo y no quiero—conteste firme.

—Bien, esta bien. Disculpa por ser tan insistente. ¿Nos vemos mañana?—contesto un poco apenada, y camina a la salida.

—Lili, tampoco me hagas berrinche, sabes que mañana ire a presentar el examen del mes. Mejor nos vemos el domingo a medio día.

—Mejor mañana cuando salgas de la escuela—se regresa emocionada. —Seles como a eso de las siete ¿No? Bueno pues mi primo Diego dara una fiesta en su casa....

—Solo voy a ir dos horas Lili y tu deberas traerme de regreso.....

—¡Lo que tu digas cariño!—poco falto para que saltará en un pie. Me abraza de nuevo y hace lo mismo con mi mamá, la cual no se fue como había dicho. —Paso por ti a eso de las siete y diez mañana—azota la puerta y se va.

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