Capítulo 16.

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Asher.

Estaba muy nervioso por hablar con los padres de Aitana, pero estando aquí y escuchar lo que dijo Mariana me siento mucho más relajado, si me tense un poco cuando Oliver dijo que nos dejaran solos, pero no me intimida tanto porque desde que llegue no se ha borrado una sonrisa de su rostro. No es una risa de burla sino todo lo contrario, se le ve feliz y esa sonrisa no miente.

Cuando nos quedamos solos se acomodó mejor en su sofá y se aclaró la garganta y me miro directo a los ojos.

―Bien. Asher no te asustes no voy a asesinarte y esconderte en el sótano, así que quita esa cara de miedo.

―No, no estoy asustado Oliver.

Mentira, mentira, mentira. Si me asusto un poquito.

―Mira seré claro y directo. No se mi hija ya te conto todo lo que paso con el padre de Daila, no fue una gran experiencia sino todo lo contrario, paso un verdadero. Desde entonces no había aceptado salir con nadie, se dedicaba solo a su hija, la escuela, el trabajo y terapia.

Solo puse mucha atención en sus palabras y él prosiguió.

―El hecho que ella haya aceptado salir contigo y confiar la seguridad de su hija en ti, me da la idea que está mucho mejor emocionalmente. No lo está del todo, pero hay algo en ti que me dice que eres la persona que la ayudará. Como hombre te aconsejo comprenderla, habrá momentos en los que tenga recaídas y quiera mandar todo al carajo. Pero en otros descubrirás a la verdadera Aitana, una mujer capaz de enfrentar a quien sea y cuando sea por defender lo que más ama. A ti no te conozco lo suficiente, pero eres una persona fácil de leer y por juzgar en como la miras y tocas, sé que cumplirás lo que le dijiste a mi mujer hace un rato.

Sonreí y asentí con la cabeza.

—Mariana ya lo dijo, la clave está en el respeto mutuo, cuidarse, escucharse y comprenderse. Eso es lo que los mantendrá en el equilibrio perfecto, también la confianza juega un importante papel en las relaciones. Esto no solo te lo digo a ti, esto también se lo he dicho a mi hija, para que una relación funcione debe haber interés en ambas partes. Los dos deben apoyarse incondicionalmente para crecer juntos, eso es una relación, no solo el besarse o mantener relaciones sexuales. Sueñen, crezcan y mejoren juntos. Ese es el éxito.

Me sorprende ver como mi papá y Oliver coinciden en pensamiento, papá me lo ha dicho muchas veces. Y haré lo que este en mis manos para que Aitana no reviva lo que pasó, quiero que ambos sanemos y crezcamos juntos y que duré lo que tenga que durar, pero sin duda lucharé está en último aliento y suspiro por nosotros dos, por nosotros tres.

―Ahora como padre te pido que cuides de mis tesoros, esto es al dos por uno. Te estoy confiando a dos de mis tesoros. No quiero saber que les haces daño, porque aunque me mires así de viejo aun puedo defender a mi familia―suelta una pequeña risa. ―Cuida de ellas, sé que si todo sale bien entre ustedes, el día que yo ya no este, habrá alguien que las cuide por mí. Sin hacer esto más extenso solo me queda algo por decirte.

Se puso de pie y se acerca a donde estoy, yo hago lo mismo me pongo de pie en mi sitio. Abre los brazos y sonríe antes de decir.

―Bienvenido a la Familia Asher.

Sin dudarlo un poco recibo su abrazo y lo correspondo, hay algo en mi pecho que salta de felicidad, el escuchar decir esto al padre de la mujer que me tiene loco, me hace sentir que empezamos bien.

―Muchas gracias Oliver, te prometo que seguiré cada uno de tus consejos y no te preocupes por ellas, mientras yo esté aquí, ellas estarán bien.

―Sé que sí.

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