Descubrámoslo

Capítulo 20// AISHE// Cena prt.1

Han pasado cinco días, hoy es cuando nos iremos a las cabañas del norte para el festejo de los Miller. Empaque todo tipo de ropa para Daila y para mí. Aunque solo duraremos tres días, he elegido lo que considero adecuado, blusas, jeans y abrigos. Asher me comento que en esta época del año el frío se siente fuerte en el lugar. Desde muy temprano estoy despierta, al igual que mis padres y mi pequeña hija. Ella salta de felicidad, ha estado hablando con papá y la ha hecho emocionarse por visitar las montañas.

Mamá me llama hasta la cocina para que hablemos. No sé qué es lo que atormenta su cabeza, pero los consejos de mi madre son un tesoro.

―Rulitos. Por favor cuídense mucho—me dice algo apresurada y con las mejillas rojas.

―Claro que nos cuidaremos mamá, no tienes que preocuparte Dai estará bien.―contesto dándole un beso en la cabeza.

―No me refiero a eso Aitana. Me refiero a que se cuiden con Asher, usen condón hija, ese los protege de muchas cosas...

― ¡Mamá!―me rio.

―Es en serio Aitana. Tal vez no se sienta igual, pero sin duda es la mejor opción y si lo crees necesario tomate la pastilla de emergencia. No es que no quiera más nietos, solo que considero que les falta mucho en su relación y deben disfrutarse y descubrir que les gusta a cada uno en la intimidad. ―me sonríe, amo que mi mamá se preocupe. Me causa mucha nostalgia, porque recuerdo como reacciono cuando supo de la existencia de Daila. Fue muy feliz cuando lo supo, pero eran también amargo por lo que paso.

―No tienes que preocuparte mamá, todo está bien. En serio.

―Las quiero con el alma.―me abraza y deposita en beso en mi sien.

―Yo también te quiero con el alma, y por supuesto Daila igual.―susurro

Salimos de la cocina y me encuentro con la sorpresa que Asher ya está en la sala charlando plácidamente con papá y Daila corriendo a su alrededor.

Al vernos, Asher se levanta de su lugar para saludar, a mí me da un abrazo y beso en la frente. A mi mamá le estrecha la mano y saluda sonriente. Sé que está igual de entusiasmado que nosotras por asistir.

Partimos de casa pero sin antes escuchar las advertencias de mi papá para Asher y para mí. Asher me ayuda a subir nuestro equipaje, carga a Dai a su silla para bebés. Nos subimos y partimos hacia las montañas del norte.

Desde el minuto uno, no nos hemos callado, estamos tan emocionados que no paramos de hablar. Hasta Daila grita, ríe, canta. Hace de todo ya que no puede con su felicidad. Comparto el sentimiento porque yo estoy también muy eufórica por este viaje.

― ¿Les parece si pongo música? El viaje durará una hora más.―dice Asher.

―Eso sería perfecto.―contesto, tocando sus mejillas y esos hoyuelos tan hermosos.

―¿Cuál desean escuchar?―me da una corta mirada. ―Dai ¿Quieres elegir algo pequeña?―mira por el espejo retrovisor, hacía el asiento de mi hija quien no para de sonreír.

―Ellos apendí.

Los últimos días Dai está muy interesada en esa canción, menciona todas las películas que le gustan. La descubrió cuando papá la estaba cuidando y no sabía cómo entretenerla, así que se la puso y ahora no sale de su mente.

―Escuchémosla entonces. ―da la orden y se empieza a reproducir la melodía.

Hoy voy a hablarte

De mis héroes, que me vieron crecer.

Desde el león que se hizo rey

Hasta la princesa que rompió la ley