♡Nuestra historia de amor♡

♡Albergue en la montaña♡

*Dark enchantress pov*

Ya era Lunes, y hoy era el día que nos íbamos al albergue.
Estaba revisando las maletas por si nos dejábamos algo. Una vez comprobado todo, nos dirigimos al colegio.

Una vez allí, separaron primaria, secundaria y bachiller. Eso puso triste a Lily, pero le prometí que cuando lleguemos volveremos a estar juntas.

Ya en el autocar, los asientos eran de 3 en 3 y los asientos del fondo, la fila de delante miraba hacia la de atrás, así que podríamos estar todos juntos.

Una vez en marcha, el viaje duraría 3 horas, eso es mucho tiempo y más largo se hace cuando a los 2 minutos todos empiezan a actuar locos.

Estuvimos hablando, jugando y hasta dormimos. Así, las 3 horas se pasaron volando.

Cuando llegamos, las vistas eran más bonitas de las que me imaginé: la nieve, las montañas, el albergue que era enorme y con un toque rústico.

Cuando llegamos, nos dijeron como estaban organizadas las habitaciones, que eran en una las niñas de un curso y los niños del mismo curso en otra.

Y como no llevamos pijamas, llevaríamos las niñas un camisón largo y los niños un pijama largo de 2 partes.

Una vez en la habitación de mi curso, escogí mi cama, al lado de la ventana donde se veían las montañas y me giré para ver quien dormiría en la cama de al lado. No me fastidies... Sunflower?!

- Enserio?! Al lado tuya?!- dijo.

- Lo mismo digo.- dije.

No iba a perder tiempo en una tontería, así que en cuanto terminé de organizar todo, me fui al punto de reunión que nos dijeron los profesores.

Allí estaba Lily, y en cuanto me vió, corrió hacia mi. Lo íbamos a pasar muy bien.

Una vez nos dejaron salir, nos fuimos a los enormes campos de nieve para hacer muñecos de nieve, quedaron muy bonitos.

Luego, jugamos a la guerra de bolas de nieve, fue muy gracioso cuando a Pitaya le cayó una en toda la cara.

También hicimos ángeles de nieve, que consistía en tirarse al suelo y empezar a mover las piernas y los brazos de arriba a abajo. En definitiva, nos lo pasamos genial.

Luego de eso, nos dirigimos al albergue, ya que era la hora de comer. Los espaguetis con albóndigas estaban buenísimos.

Luego de comer, nos quedamos en el salón de juegos, exactamente en el sofá que estaba cerca de la chimenea, se estaba calentito ahí. Otros jugaban al futbolín, a las consolas, al hockey de mesa o juegos de mesa como el ajedrez.

Ya eran las 16:30. Y como todavía había tiempo para jugar, nos dirigimos a las pistas de esquí. Yo estaba en las pistas pequeñas con Lily y los demás en las grandes. Pero vino Sunflower a molestarme, como siempre.

- Ohhh. La bebé está aprendiendo a esquiar... Sigue así!- me dijo.

Yo la ignoré, pero Lily no. Y no iba a dejar que Sunflower saliera de rositas.

- Oye tu! Si tu. Al menos ella si sabe esquiar. Tu solo sabes sacarte selfies con esas uñas de plástico barato!- dijo Lily.

Entonces, Lily me llevó a las pistas grandes, a la más difícil exactamente.

- Tu puedes!- me dijo Millennial.

Y no lo pensé y me lancé. Todo iba bien y llegué al final, el salto. Salté, pero no espere que hiciera una voltereta en el aire y aterrizar perfectamente.

Todos me aplaudieron, incluso los profesores y los monitores de esquí.

Ya de noche, estábamos cenando cuando el profesor de arte nos dijo que mañana se realizarían algunas actividades interesantes.
Cuando ese profe decía que algo iba a ser divertido, es que iba a ser la bomba. Por eso nos emocionamos todos, de seguro sería emocionante.