Sol de media noche [Y.M][✓]

11

Yoongi al ver como el omega se iba luego de ponerle su maldición cayó de rodillas mientras lloraba y se lamentaba por lo que había hecho, pero ya no había vuelta atrás, los demás dioses miraron a Hades el cual seguía de rodillas.

—Yoongi fue lo mejor. —dijo Namjoon.

—¿Lo mejor? —se dijo a sí mismo.

—Ya puedes estar con Rose si eso quieres. —lo vio. —te dije que los humanos no eran de confiar.

Yoongi se levantó y desapareció del lugar, los dioses no dijeron nada solo se fueron uno a uno, los meses pasaron y los dioses vieron a Yoongi el cual estaba sentado en su trono tranquilo, sabían que no era el mismo de antes hoy mataba a cualquier mortal que se revelara contra ellos.

—Quiero la mano de Rose, Namjoon. —hablo Yoongi y todos los dioses lo vieron. —prometiste darme su mano ahora cumple.

—Claro, Yoongi. —le dijo. —su mano es tuya.

—Yo me opongo. —se levantó la omega. —no me pienso casar y menos con Yoongi.

—No discutas Rose. —le dijo Namjoon.

—Rose ven. —hablo Jisoo. —no vale la pena.

—La boda será en tres días. —dijo Namjoon. —no se discute.

Todos los dioses abandonaron el lugar menos Namjoon y Hyuna se acercó y lo vio de manera fría, estaba cansada de que hiciera sufrir a todos, Yoongi, aunque se miraba tranquilo sabía que sufría en su interior y ahora haría infeliz a Rose.

—¿Hasta cuándo harás que más dioses sufran? —le pregunto.

—No quiero hablar de ese tema. —la miro serio.

—Yoongi estaba bien con ese mortal. —le dijo. —y te recuerdo que gracias a ese omega Yoongi no había acabado con media creación.

—Están las reglas Hyuna. —se sentó en su trono. —y están para cumplirlas.

—Pero cuando se trata de ti no son válidas. —comento con una sonrisa de lado. —para otros dioses son válidas, pero para ti no.

—Rose se casará con Yoongi y punto. —le dijo.

—¿Por qué ahora sí se pueden casar? —le pregunto. —¿Y antes no?

—No voy a discutir contigo Hyuna. —se fue de ahí.

Tres dioses llegaron y vieron a la diosa la cual se miraba molesta, sabía que cada cosa traería su consecuencia y más de un inocente sufriría las consecuencias de ese día.

—¿En qué piensas? —le preguntaron.

—En las consecuencias. —respondió. —y en que tendremos que intervenir.

—No podemos. —hablo Jisoo. —las personas que amamos sufrirán las consecuencias.

—Pues yo veré que hago. —los vio. —no dejaré que Rose sea infeliz por culpa de Namjoon.

—¿Qué hay de Yoongi? —le preguntaron.

—Hay que vigilarlo y hacerlo recapacitar. —sonrió. —no es su culpa amar a un mortal, después de todo también nosotros lo hemos hecho, solo que Yoongi intentó luchar por ese amor.

—Pero lo maldijo. —la vieron.

—Su odio fue por Namjoon y si lo maldijo fue porque no quiere que nadie lo toque. —hablo. —muchos se concentraron en lo que la maldición decía y no en la verdadera intención.

—¿Cuál es la verdadera intención? —le preguntaron.

—Que muera joven para no ir tras él. —contestó. —además que solo él la puede romper, pero su orgullo no se lo va a permitir.