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—Yo. —dijo sorprendido. —eso no es cierto.

—Tu cuerpo no está resistiendo reencarnar. —le acarició la mejilla. —ya que está siendo forzado a estar aquí.

—Tú eres un dios, puedes hacer algo. —lo tomó de los hombros. —no puedo morir y menos cuando después de mucho al fin podemos estar juntos. —sus lágrimas resbalaron por sus mejillas. —Yoongi no quiero irme y perder todo lo que hemos hecho.

—Puedo detener tu muerte. —lo vio.

—Entonces hazlo. —le dijo.

—Hay dos opciones, pero no quiero tomar ninguna. —negó.

—Yoon...gi. —tartamudeo el omega.

—Te amo demasiado Jimin, pero tampoco quiero forzarte a que estés conmigo. —lo tomó de las manos. —¿Qué pasaría si tus sentimientos cambian?

—¿Entonces es mejor que muera? —hablo Jimin.

—Yo quería hacer las cosas bien. —cerró los ojos con fuerza para luego abrirlos y ver con dolor al omega. —conocernos más, poder casarnos y que puedas portar mi marca.

—Supongo que este es nuestro castigo. —murmuró Jimin.

—¿Tú quieres que te marque Jimin? —preguntó Yoongi.

—Deseo ser tu omega. —respondió Jimin. —y aunque quiera no puedo forzarte a que me marques.

—Casémonos. —dijo firme el alfa y Jimin lo vio.

—¿Qué? —lo vio confundido.

—Cásate conmigo. —sonrió. —sé mi esposo.

—Yoongi. —dijo sin poder creer lo que el alfa le había dicho.

—Casémonos. —volvió a decir el dios. —sé el esposo del dios Hades, sé mi compañero en mi inmortal vida.

Jimin sonrió y asintió de manera lenta, el dios sonrió y lo tomó de ambas mejillas para darle un profundo beso en los labios y otro en la frente, al alejarse Jimin vio como en su mano se iba formando un hermoso anillo de color negro con una esmeralda incrustada, Jimin la vio y Yoongi tomo su mano y le dio un beso para verlo.

—Es oro negro. —le dijo. —único y muy difícil de encontrar.

—Es muy costoso, no sé si pueda ocuparlo. —susurro.

—Eres prometido del dios del inframundo, del dios Hades. —lo vio. —tendrás las mejores cosas que desees.

—Creo que con solo vivir contigo feliz me será suficiente. —se recostó en el pecho del alfa. —me siento cansado.

—Es por tu colapso. —le acarició el cabello. —muy pronto estarás bien de salud, no debes preocuparte.

—Supongo que esto es una clara señal de que si o si debo de ver a Woozi. —murmuró.

—No te fuerces a verlo. —le dijo. —él te dará tiempo, ya que sabe que es difícil para ti todo esto.

—Cuando lo dices así haces que sienta orgullo de nuestro hijo. —sonrió.

—Él es un gran chico. —habló. —es un gran alfa.

Sol de media noche [Y.M][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora