Sol de media noche [Y.M][✓]

23

Ya habían pasado unas semanas y Jimin tenía uno que otro encuentro casual con Yoongi, ambos salían a pasear, a veces iban al cine o a ver los gansos de los ríos, nuevamente el corazón de ambos latía por el otro, pero ninguno se atrevía a decir nada, Jimin por miedo al rechazo y Yoongi porque temía que la historia se repitiera. Yoongi sabía que debía de ser rápido para quitarle la maldición, pero siempre había algo que se lo impedía, no importaba dónde estuviera siempre pasaba algo.

En esa tarde Jimin iba de regreso a su casa de manera tranquila hasta que un chico se puso frente a él, Jimin lo vio y se detuvo de golpe. El alfa sonrió al ver al omega solo por lo cual decidió hablar ya era hora de iniciar su plan y el omega sería su punto clave.

—Hola, Jimin. —le dijo.

—¿Cómo sabes mi nombre? —pregunto.

—Yo sé muchas cosas. —le dijo. —como sé el origen de tu maldición.

—¿Qué sabes de ello? —pregunto.

—Sé por qué se te fue puesta y por quién fue. —respondió con una sonrisa.

«Vete»

Jimin escuchó una voz de una mujer en su mente, el omega trago saliva, la voz en su mente le decía que se fuera y que no escuchará al alfa que tenía frente suyo. Jimin retrocedió un poco y se alejó de ahí rápidamente, el alfa al ver cómo el omega se iba frunció su ceño molesto y se fue de ahí y casi iba a tener en sus garras al omega y si no salía con ese plan iba a utilizar otro método más.

El omega al llegar a su casa se dirigió a hacer sus tareas, cuando iba a tomar su vaso con agua este desapareció y cuando vio él se encontraba en una playa. Miro que había muchas personas desconocidas para él hasta que vio a dos personas que se les hizo conocida, era el chico que le hablo hace rato y también estaba Yoongi ahí, pero todos vestían diferente.

—Yoongi. —le dijo.

—Tu amado alfa Min Yoongi todo este tiempo ha sido el causante de tu maldición. —escucho una voz. —jugando a ser mortal para tener a un simple omega.

El omega miró a todos lados y se encontraba en un lugar oscuro y frío, tenía mucho miedo de lo que sucedía, no entendía nada.

—Él solo jugaba contigo. —apareció un alto chico.

—¿Quién eres? —preguntó Jimin con lágrimas en los ojos. —¿Por qué me dices eso?

—Solo eres un pasatiempo para él y lo volverás a ser si sigues a su lado. —le dijo. —te está manipulado, ya que sabe que eres tan tonto.

Los ojos del omega se llenaron de lágrimas al escuchar lo que le decían, busco por todos lados alguna señal de que fuera un sueño o de algo para poder salir pero era inútil.

—Él solo quiere divertirse con un omega patético y ese eres tú. —lo señaló.

Cuando Jimin abrió los ojos miro que estaba en su cama mientras sentía como sus lágrimas resbalaban por sus mejillas y aquellas palabras habían quedado guardadas en su cabeza mientras su mente repetía la maldición que tenía.

—Te maldigo Park Jimin. —repitió el omega. —en cada vida que tengas morirás a manos del alfa con el que decidas estar y morirás a esta misma edad hoy y siempre.