Sophia
Finalmente, me encuentro en mi nuevo piso, me siento realmente feliz por este nuevo cambio en mi vida, es un gran paso el que daré y por primera vez me siento segura de que es la mejor decisión que he tomado. Definitivamente lo es y lo digo porque soy pésima en ello, ya lo deben saber.
Cuando vine a ver el lugar, automáticamente me enamoré de él. De la vista de la ciudad, del espacio disponible, de cada habitación, de cada rincón del apartamento y de todo lo que imaginé hacer allí. Por eso me encantó, fue amor a primera vista.
Por lo tanto, lo compré sin dudar ni un solo minuto, este será mí nuevo hogar, así que aquí estoy subiendo algunas cajas mientras espero a mis amigas, quienes prometieron ayudarme.
Sé que no podré terminar de arreglar todo en un día, pero haré absolutamente todo lo posible, todo lo que esté a mi alcance.
El apartamento se encuentra en el tercer piso y consta de dos habitaciones, una principal la cual será mía y una de invitados. Un salón grande que se divide por una isla la cocina de la sala de estar y dos cuarto de baño, uno en la habitación principal y otro para invitados.
Además debo destacar que cuento con una terraza solo para mí, esa parte fue la que más llamó mi atención y que no tiene elevador, eso fue un gran punto a favor.
Luego de comprarlo, realicé varias llamadas y muchas compras para equiparlo todo. Realmente estoy emocionada por este cambio en mi vida.
Decido comenzar con mi habitación, cuenta con un vestidor bastante amplio que creo que va a entrar toda mi ropa, realmente tengo demasiada.
Debo donar lo que no uso o dejar de comprar tanto, la primera opción es mucho mejor definitivamente porque es imposible que yo deje de comprar cosas.
Me encontraba sacando toda mi ropa de las maletas cuando el sonido del timbre invade el silencio que reina el lugar.
Me dirijo hacia la puerta y abro.
Iris, Sanem y Micaela se presentan frente a mí, con una sonrisa en su rostro.
—¡Felicidades! —gritan las tres al unísono, luego me abrazan, me apretujan entre las tres y comenzamos a gritar y reír.
Los vecinos seguramente ya deben estar odiándome y eso que acabo de llegar.
No separamos y entraron a mi nuevo hogar
—Es increíble —expresa Sanem.
—Tienes una vista genial aquí — agrega Iris.
—Hemos traído algo para brindar—expresa Micaela mostrando las botellas de cerveza en su mano.
Sonrío por ello.
—Excelente, brindemos —cada una tomó una botella.
—Por un nuevo comienzo —expreso y chocamos nuestras botellas.
—Bien, ¿Por donde quieres que comencemos?—interroga Micaela.
—Por mi cuarto, tengo demasiada ropa para guardar —suspiro.
—Bien andando.
Nos dirigimos automáticamente hacia mi habitación, coloco música en los altavoces y comenzamos a organizar toda mi ropa y zapatos.
—Se ve bien, me gusta esta habitación —expresa Sanem.
—Comenzaremos por aquí y luego les enseñaré el resto —sonrío—, este lugar es increíble.
—De acuerdo, andando —agrega Iris.
Entre risas, algunas caídas, probarnos ropa, música y algunas botellas más de por medio terminamos de acomodar todo mi piso, aún me faltan algunos detalles pero puedo hacerlo luego.
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Todo De Mi (Libro 2)
RomanceEros Finnegan no tenía intención de regresar a Barcelona pero una promesa a su tío hizo que cambie de opinión, por lo tanto se vio obligado a regresar junto a sus hermanos, todo será diferente en una nueva ciudad, un nuevo hogar y un bueno trabajo...