Sophia
La habitación se encontraba completamente a oscuras solo se veía una pequeña luz que entraba a través de las cortinas, aún era de noche pero no podía dormir, no después de esas palabras que me dijo, no podía, no lograba conciliar el sueño, esas dichosas palabras removieron todo en mi interior.
Suspire derrotada, quite suavemente el brazo que rodeaba mi cintura y me puse de pie lentamente para no hacer ruido para que Eros continuara durmiendo tranquilo.
Tomé la camiseta que estaba en el suelo y me la coloqué, abrí la puerta del balcón sin hacer mucho ruido y salí, no me importó que el frío choque con mi rostro, solo me quedé mirando el cielo oscuro, vacío y sin estrellas,así es como me siento en este jodido instante, no lograba dejar de pensar en aquellas palabras, en lo que él dijo y no pude responder, no negaré que siento lo mismo que el siente por mi, pero tengo miedo, mucho miedo, estoy totalmente aterrada a que vuelvan a lastimarme y eso se siente jodidamente horrible porque no podré soportar otra decepción, lo que queda de mi corazón no soportaría algo más.
Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, ¿que se supone que haré ahora?, no debería haber dicho eso, no ahora.
Tomé una bocanada de aire, quité las lágrimas de mis ojos y volví a entrar, no puedo hacerle eso, Eros necesita a alguien a su altura, alguien que esté dispuesto a amarlo sin condiciones, sin barreras, sin límites, alguien que se sienta listo y yo no me siento suficiente para él, en realidad, no lo soy para nadie.
No logro entender porque dijo esas palabras, yo no merezco que me ame, él merece mucho más de lo que soy, no soy para nada especial, no soy suficiente y creo que nunca lo seré.
Se que no debo pensar así pero si yo no me amo ¿como alguien podría hacerlo?.
Regresé a la habitación, Eros seguía durmiendo tranquilo, sin notar mi ausencia, comencé a buscar mi ropa que se encontraba esparcida por toda la habitación, ingrese al cuarto de baño y comencé a vestirme, tomé el borde de la camisa de Eros para quitármela pero al sentir su aroma decidí dejármela.
Tomé una libreta que siempre llevo en mi bolso y comencé a escribir.
Sabes, últimamente me he estado preguntando...¿Qué es el amor?. Creo, no en realidad no creo, estoy segura de que existen muchos significados para aquella palabras aunque presiento que ninguno de ellos se acerca a lo que es realmente, a veces es jodidamente difícil llegar a explicar que es el amor. Casualmente mi nombre deriva de una palabra griega que cuyo significado es "amor", según mis padres lo eligieron por ello, porque yo venia a este mundo a dar y recibir amor, si se que suena patético, estúpido e incluso irónico, para mí no es real, no me creo ser una persona merecedora de recibir amor, ya que la mayor parte del tiempo siento que el amor no es para mi. Sorpresivamente tu nombre Eros, es del dios griego del amor, ¿es eso una casualidad?, no lo sé pero, pero sabes, te queda perfectamente ese nombre y eso es genial, tu eres el amor más puro que he visto, un amor especial, un amor que vale la pena, un amor que merece todo y eso es algo que yo no puedo darte, aunque me duela aceptarlo, yo no te merezco, tu mereces alguien mejor Eros. Entre nosotros tú fuiste el que siempre ha luchado, el que nunca se rindió conmigo, porque si fuera por mi creo que nunca habrías llegado ni siquiera a besarnos, porque así de idiota soy.
Aunque por más que continúe dando y dando vueltas en mi mente al asunto, aún no puedo responder con exactitud a esa pregunta solo me he acercado un poco a ello al conocerte, quien sabe quizá algún día logre hacerlo con seguridad y cuando lo haga, cuando ese día llegue, tú Eros serás el primero en saberlo.
Se que me odiaras luego de esto y esta bien, lo entenderé porque lo merezco, soy una idiota lo se, pero necesito hacer esto, por mi y por ti, por nosotros, pero sobre todo por mi. Necesito sanar y para ello debo alejarme de todo y de todos, me iré lejos, no lo dije porque si lo hacía harías que cambie de opinión, me detendrás y no quiero hacerlo, porque la decisión ya está tomada.
ESTÁS LEYENDO
Todo De Mi (Libro 2)
RomanceEros Finnegan no tenía intención de regresar a Barcelona pero una promesa a su tío hizo que cambie de opinión, por lo tanto se vio obligado a regresar junto a sus hermanos, todo será diferente en una nueva ciudad, un nuevo hogar y un bueno trabajo...