Capítulo XXV: Girasoles

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Sophia:

Daba vueltas en mi cama, aún continúo sin poder dormir y lo peor se todo es que sé porque no logro hacerlo.

Intento pensar en algo que me relaje, incluso coloco en mi móvil música para dormir, pero nada funciona, ni un té de tilo ni nada, ya no sé que hacer.

Me incorporo en la cama, suspiro agotada, necesito dormir, en verdad lo necesito.

Me pongo de pie y me dirijo al cuarto de baño, debo intentar relajarme para así lograr dormir.

Lleno la bañera con agua, coloco algunas sales y flores aromáticas, quizá eso me relaja. Me introduje dentro del agua y cierro mis ojos, respiré profundamente pero a mi mente llega la imagen de Eros, de mi oficina, de nosotros besándonos, de sus manos tocándome y eso es peor. Porque ha despertado ganas de volver a tocarlo, de volver a sentirlo, deseo sentirlo completamente dentro de mi.

Cruzo mis piernas y maldigo al sentir calor.

Suspiro tratando de pensar en otra cosa, intento concentrarme en otras cosas y comienzo a hacer una lista mental de que todo lo que debo hacer en el trabajo.

Cuando el agua ya se ha enfriado salgo de ella y me coloco un pijama, me meto a la cama y cierro mis ojos.

Al menos el baño ha funcionado porque me relajo y logro quedarme dormida.

🌻🌻🌻

A la mañana siguiente llego al trabajo como de costumbre, repitiendo mi rutina de siempre, entro a mi oficina, me quito mi abrigo y me siento en mi lugar. Estoy por abrir mi ordenador cuando veo algo en mi escritorio, una flor y no una cualquiera sino que era un girasol, jamás me habían regalado uno y es lo mas lindo que han hecho por mi.

Además de ello había una nota, la tomo en mis manos y comienzo a leerla...

Vi esta flor y pensé en ti porque es bonita, en realidad a mi no me gusta pero a ti si te gustaría porque tú eres bonita.

PD: No me culpes pero he visto esa película millones de veces, es una de mis favoritas, espero te guste.

Tú Idiota Engreído. ❤️

Sonrío completamente emocionada, es lo mas tonto y lo mas tierno a la vez, dejarme una nota con una frase de una pelicula, resulta tierno, muy tierno.

Debo besarlo, necesito besarlo. Estoy punto de ir a su oficina y besarlo pero cuando abro la puerta, el rostro de la abuela aparece frente a mi.

—¡Abuela! —expreso y me acerco a ella para abrazarla.

—Hola mi niña —sonríe— ¿Cómo estás?

—¿Bien y tú?

—Bien cielo.

—Pasa abuela, pediré a Sarah que nos traiga té.

Tendré que ir luego a besar a Eros, ahora pasaré tiempo con mí abuela.

—Como siempre cariño —sonríe.

Se adentra en mi oficina observando todo el lugar, es algo que siempre suele hacer cuando viene aquí. Sin embargo, cuando caigo en cuenta de donde está fija su atención, es demasiado tarde y ya ha tomado el girasol en sus manos.

Me acerco rápidamente al escritorio y tomo la tarjeta en mis manos para ocultarla.

—Que bonita flor —expresa observándola.

—Lo es.

—¿Quién te la ha dado? —cuestiona.

—No lo sé, es anónimo —miento.

Todo De Mi (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora