Eros
Me encuentro sentado en mi auto desde hace unos diez minutos, ni siquiera entiendo por qué lo hago, ¿Por qué espero?, si salí de mi apartamento a toda velocidad cuando recibí su mensaje, no creí que volvería hablarme tan rápido, en tan poco tiempo pero se supone que estuve esperando que me llamara todos los malditos días luego de nuestra discusión, tal vez tengo miedo a que decida terminar con nuestra amistad definitivamente y estoy intentando alargar el momento todo lo posible.
Si, soy un idiota, lo sé.
Suspiro y bajo del auto, necesito escuchar lo que sea que tenga para decir. Me adentro en el bar y me acerco a la barra.
Lara se encuentra atendiendo a un cliente pero me sonríe al verme.
Me siento y espero a que termine su trabajo para que podamos hablar. Mi móvil comienza a vibrar con una llamada, lo tomo y veo el nombre de Thomas pero decido ignorarlo, tal vez luego lo llame, no creo que sea importante.
Observo a Lara hablar con uno de sus ahora y cuando termina se acerca a mí.
—Hola—expresa tímidamente.
—Hola Lara—sonrío.
—Creí que no vendrías—murmura.
—Admito que tenía miedo, no de ti claramente—agrego—si no de lo que sea que quieres decirme.
Asiente en respuesta.
—¿Qué tal si subimos a mi oficina?—pregunta.
—De acuerdo.
Abandona su lugar de trabajo y se acerca a mi.
—Sígueme—ordena.
Me pongo de pié, avanzamos por el lugar y comenzamos a subir las escaleras. No voy a decir que es la primera vez que veré su oficina porque he estado en ella muchas veces, tengo muchos recuerdos de nosotros en ese lugar.
Al llegar Lara abre la puerta y se adentra en ella, entro detrás de ella y cierro la puerta.
—Ponte cómodo—expresa amable.
Asiento en respuesta, avanzo hacia el sofá y me siento en el.
—Ven aquí—expreso señalando el lugar a mi lado.
Resopla y se coloca a mi lado.
—¿Cómo has estado? —pregunta.
—Digamos que... bien ¿y tú?.
—Ahora me siento bien—suspira—he estado pensando en lo que sucedió y debo admitir que no me arrepiento de haberte besado y..
— No tienes porque arrepentirte Lara, yo..
—Déjame continuar, por favor.
—De acuerdo.
—Se que no puedo evitar sentir lo que siento por ti pero he estado pensando y no puedo obligarte a que sientas lo mismo que yo y por mas que lo intentes nunca me verás como algo más que una amiga y si duele mucho—suspira— pero nadie decide de quien enamorarse, tal vez yo cometí el error de confundir tu amistad con algo más pero...—agrega— luego de pensarlo he llegado a la conclusión de que prefiero tenerte en mi vida como mi amigo a no tenerte en ella realmente. Quizás necesite tiempo para olvidar lo que siento por ti pero eso no impedirá que sigamos siendo amigos Eros, claro si tu quieres.
Me sorprenden sus palabras, por un momento creí que cortaría cualquier lazo conmigo pero no, Lara no es así, ella es una mujer increíble y madura, alguien con un gran corazón, alguien capaz de dejar sus sentimientos de lado para no perder una amistad, así es Lara Davis.
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Todo De Mi (Libro 2)
RomantizmEros Finnegan no tenía intención de regresar a Barcelona pero una promesa a su tío hizo que cambie de opinión, por lo tanto se vio obligado a regresar junto a sus hermanos, todo será diferente en una nueva ciudad, un nuevo hogar y un bueno trabajo...