Tae Hyung quedo sorprendido por la reacción de Ada. Pensó que llegado momento se defendería de sus acusaciones, o intentar de convencerlo de lo contrario. En cambio, no sucedió.
Ada se había encerrado en la habitación, se la escuchó sollozar por bastante tiempo. Él realmente estaba afectado y comenzó a caminar por toda la casa pensando en lo sucedido. Su conciencia estaba perturbada y no tenía idea como solucionarlo.
Al cabo de un tiempo alguien toco la puerta. Tae Hyung fue abrirla y se encontró con su acusador ceño fruncido tan característico del capataz de la hacienda.
— ¿Qué está pasando? —pregunto preocupado, Yoongi. — Escuche el alboroto desde los establos, ¿Todo está bien?
— Discutí con mis esposa, ahora no me quiere cerca. —respondió molesto, mientras lo dejaba pasar. Hyung fue hasta la vinoteca que tenía escondido en la alacena.
— Es normal, le mentiste y no se lo merecía. —dijo detrás mientras intentaba ver el piso de arriba por, Ada. No escucho nada desde la habitación principal, eso le preocupo.
— No quiero escucharte. —saco la botella junto a una copa. — Se supone que estas de mi lado, soy tu jefe.
— Un jefe demasiado irresponsable y ciego a la vez, porque eres incapaz de notar cuando una persona te ama sinceramente. —lo fulmino con la mirada. — Estoy molesto contigo porque no me gusto desde el principio este juego que armaste. —se acerco frente a él con determinación. — Deja de ser un tonto materialista porque terminaras solo; y eso incluye a tus amigos. —le señalo con el dedo.
— Detente ¿Me estás amenazando? —cargo su copa de vino.
— Es un sabio concejo. —hablo enseguida, caminando así la puerta de salida. — Deberías ponerte en sus zapatos, no tiene a nadie más que a ti y tú con tonterías contra ella. —terminó de hablar hasta que salió de la casa.
Tae Hyung gruño y volvió la mirada a su copa vacía por segunda vez. Al sentirse abatido se arrastró hasta la habitación y volvió a insistir para que saliera para verla, pese que del otro lado de la puerta no recibía respuesta alguna. Hyung se quedo sentado en el pasillo bebiendo una botella de ron, hablando en su inconciencia verbal reprochando su interés por el dinero. Poco tiempo después de terminarse la botella, se quedo dormido rendido por el alcohol.
Del otro lado de la habitación Ada se tiro en la cama con una almohada sobre su cabeza. La realidad es que se quedo dormida escuchando a Tae Hyung cantar canción romántica, algo que solía hacer para ella cuando estaba triste.
Cerró sus ojos hinchados, estaba cansada como si hubiera caminado un largo camino de travesía. Sintió el choque de personalidades, demasiado orgullo y prejuicio de la cual no estaba familiarizada. Parecía el final de una historia de amor manchada de mentiras, sumergida en un mismo fracaso sin escucharse el uno al otro.
¿Pero él le había dado una oportunidad para aclarar sus dudas?
No, lo lo había hecho y eso le hizo más daño.
***
Ada despertó al día siguiente producto de un dolor de cabeza. Notó por la ventana el sol brillar, una mañana igual al de las otras, con esa sensación de estar en la cuerda floja a punto de caer en un abismo. El dolor le apuñalaba el pecho, no quería dejar pasar tal comportamiento de su esposo; pero tampoco se lo iba dejar tan fácil para dañarla.
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Juramento de Amor. © | Reescribiendo ✔ |
Romance❝ Ada Roosevelt ha buscado la felicidad durante mucho tiempo, luchando con heridas emocionales profundas. Un día, conoce a Taehyung, un hombre fuerte que le brinda seguridad. Rápidamente surge una relación entre ellos y, tras unos meses, deciden cas...