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Ada.
Me levanté temprano el domingo casi al amanecer; abrí los ojos somnolienta, de tal forma que no pude reconocer la habitación, probablemente porque soñé estar en la casa de mis padres sentada en el jardín como de costumbre, cuando sentía esa necesidad de buscar inspiración.
Me senté en la cama tratando despabilarme para volver a mis sentidos, pese a que sentía mucho sueño, debido a que la noche anterior me había quedado dormida muy tarde. Pese a que estuve dando vueltas en la cama Tae Hyung se quedó rendido cuando apenas apoyo el cuerpo en el colchón. Hablo poco seguido de bostezos y luego no lo escuché más, solo su respirar pude oír al final.
Observe mi alrededor, la casa estaba en silencio. Extraño. Aquí todo empieza muy temprano.
Posteriormente noté que mis padres se levantaban a las ocho, un poco tarde de lo habitual a comparación de Iría que lo hacía después de la diez. Ahora que salió sola con los chicos y volvió tarde, seguro despertaría después del medio día.
Solté un respiro y busque a Hyung a mi lado. Él estaba durmiendo por cuatro días en el piso, era una condición porque no quería compartir la cama, y del mismo modo era una forma de seguir aparentado que todo estaba bien, sin dar a conocer lo que pasaba puerta adentro.
Me acerque al borde de la cama y lo miré desde arriba. Era tierno verlo dormido. Si tan solo no lo amara tanto y él hubiese hablado conmigo desde el principio, nada de eso hubiera pasado de estar separados por un mal entendido. Yo podría sentirme segura para decirle algunas cosas, para que de algún modo pudiéramos apoyarnos.
Me sentía mal por verlo así.
Cerré los ojos, decidí salir de la cama y dirigirme al baño para darme una ducha, después de terminar la rutina de cada mañana, salí de la habitación para preparar el desayuno.
— ¡Buenos día, Ada! —saludo, Shin cuando termine de bajar las escaleras.
— Buenos días, ¿Qué haces temprano en la cocina? —me acerque hasta ella.
— Preparando el rico desayuno, de paso aprovecho hacer unos muffins de plátano, ¿Quieres café? —me ofreció.
— Sí, gracias. —acepté. —Pero con leche. —me senté a esperar.
— No pensé que te levantara temprano, menos un día domingo. —me acercó la taza con café.
— No pude pegar un ojo en toda la noche, si dormí fue dos horas como mucho. —le conté. —Por lo demás por suerte siguen durmiendo; por cierto ¿Viste a Bono? —recordé.
— Seguro debe estar cazando o escondido en alguna parte de la casa.
— Pobre debe estar asustado, luego saldré a buscarlo.
— Tranquila cuando se sienta seguro volverá siempre lo hace. —saco del horno los muffins.
— Se me antoja huele delicioso. —estaba encantada por el aroma que desprendía.
— ¿Quieres probarlo? Aún está caliente. —sugirió, Shin. Estaba emociona porque las cosas dulce eran mi debilidad. Tomé uno en mis manos, estaba caliente, así que sople para que se templara y luego tome el café con leche.
— ¿Está todo bien? —levante la mirada.
— ¿Se nota demasiado mi estado?
— Creo que verte comer entusiasmada y el hecho que estés levantada a esta hora, es para creer que paso algo ¿Tiene que ver con Tae Hyung?
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Juramento de Amor. © | Reescribiendo ✔ |
Romance❝ Ada Roosevelt ha buscado la felicidad durante mucho tiempo, luchando con heridas emocionales profundas. Un día, conoce a Taehyung, un hombre fuerte que le brinda seguridad. Rápidamente surge una relación entre ellos y, tras unos meses, deciden cas...