Strategy and love. Marcos Ginocchio. Gran Hermano

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Al otro día Belén se levantó temprano según ella ya que no sabía la hora las chicas seguían durmiendo, se levantó de la cama para ir al baño se lavo la cara se lavo los dientes tenía un poco de hambre así que se fue a la cocina a buscar algo para comer, Marcos casualmente también se había despertado y escucho ruidos en la cocina así que se dirigío y se encontró con Belén

—Hola.—Hablo Marcos algo nervioso

Belén lo miro pero volvió su vista al yogurt que había sacado de la heladera —Hola.—

Ambos se quedaron en silencio

—¿Cómo dormiste?—

Belén agarró una taza—Bien ¿Y vos?—Pregunto mientras se servía yogurt

—Bien. Bien.—Exclamo—Vos cómo estás? Digo después de tanto tiempo...—Belén lo miro

—Bien. La verdad este tiempo me sirvió para mí para relajarme y pensar.—Dijo—Vos?—

—Yo estoy bien.—Marcos jugó con sus manos—Nunca pensé encontrarte acá—

Belén se rió—Yo tampoco.—Se sentó en la mesa

Belén se dio cuenta de la tensión que había entre ellos una tensión que no se había ido durante los tres meses que estuvieron separados.

—A vos te pasa algo.—Exclamo Belen

—¿A mí?—La chilena asintió—No porque.

—Porque te conozco Marcos.—Exclamo—Dale no nos hagamos los boludos. ¿Que te pasa?—Pregunto Belén

Marcos se sentó al lado de ella y suspiro Belén se puso nerviosa ante la cercanía odiaba esa sensación odiaba que Marcos la pusiera nerviosa tampoco podía creer que el chico siga haciéndola sentir esas mariposas en la panza.

—Yo lo que menos quiero es que te sientas incómoda conmigo, quiero que te sientas cómoda.—Belen lo miró—Estando acá... Si bien nosotros no terminamos bien...—

—Tranquilo ya convivimos en la misma casa nada va a ser incómodo.—Dijo Belén mientras tomaba Yogurt

—Pero...—Belén le sonrió

—Marcos, tranquilo en serio está todo bien.—Dijo Belén

Walter fue el siguiente en levantarse saludo a la pareja quienes le devolvieron el saludo Belén se despidió y se fue a su cuarto a buscar su neceser y se dirigió a uno de los espejos cerca del baño y se maquillo un poco ahí empezó a hablar con Coti la cual le había caído bien al igual que Mora, Belén solo se puso rimel en las pestañas, se hizo un delineado y un brillito labial, sus aros en forma de corazón sus anillos y buscando algunos collares encontró una cadenita de plateada con una luna.

Marcos le había regalado ese collar que hacía juego con un collar que tenía Marcos el cual tenía un dije de sol, la chica lo pensó bien y sin más vueltas se lo puso, Coti le dijo que era muy lindo el collar pregunto quién se lo había regalado pero la chilena evito la pregunta.

Romina se acercó a las chicas y les aviso que la comida ya estaba lista, Coti y Belén la siguieron y como por obra del destino todos los lugares estaban ocupados y solo el asiento al lado de Marcos estaba desocupado, Belén se sentó al lado del chico, ambos se dieron cuenta de que el otro tenía su cadenita a juego Marcos escondió su cadenita entre su remera y recibió el plato que Romina le ofrecía.

Romina le iba a dar el plato de comida, para comer había carne y a Belén no le gustaba la carne—Romi, Belen no come carne.—Todos en la mesa miraron al salteño con curiosidad no los habían visto hablar mucho, ¿Será que ya se conocían? Coti miro sospechosa a ambos pedos decidió no decir nada por Ahora