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Belen estaba jugando con su hijito Delmoro el cual desde muy temprano estaba con su mamá, la morocha se había despertado temprano porque Delmoro la había despertado con besitos en su cara. Delmoro últimamente se escapaba de todos cuando Belén aparecía podía estar jugando con La Tora pero apenas veía a Belén el perrito corría hasta la morocha mientras movía su colita alegremente.
Belén se dió cuenta de algo curioso cuando rascaba la pancita de Delmoro al parecer Delmoro no tenía el aparato reproductor masculino sino que tenía el femenino.
Delmoro era Delmora en realidad.
Belén alzó a Delmoro que en realidad era Delmora y camino hasta Marcos para comentarle porque era como su hijita en realidad.
—Amor.— Lo llamo Belén
—¿Que paso amor?—Le pregunto Marcos a Belén para después acariciar a Delmora
—No tenemos un hijo—Exclamo Belén Marcos la miró extrañado
—¿Que?—Pregunto Marcos
—Que Delmoro no es Delmoro, es Delmora—Dijo Belén mirando a su pareja
—¿Es nena?—Pregunto Marcos
Belén asintío—Si amor.—
Marcos le sonrió para después acariciar a ahora Delmora, que se acurrucó buscando calor, Caramelo apareció corriendo en busca de su ahora hermanita y se encontró con Belén a la cual le movió la colita con emoción.
Marcos y Belén parecían padres de dos hermanitos, los perritos estaban enamorados de ellos dos bueno en realidad de todos los participantes pero al parecer los favoritos de Caramelo y Delmora eran Marcos y Belén.
Después de darles amor a su hijita y hijito ambos se fueron en busca de más amor dejando a Marcos y a Belén solos.
Marcos y Belén últimamente estaban muy como diría Nacho hormonales y sus encuentros pasionales eran mucho más frecuentes y la tensión sexual que tenían era mucho más frecuente, y no sabían el porque pero ellos siempre estaban en la suya.
El día de los enamorados se acercaba y Belén quería ir al confesionario a pedir una cena o algún regalo, o aunque sea un rinconcito para que ella y Marcos tengan sus momentos pero no sabía cómo ir a pedirlo porque le daba vergüenza pedirlo pero ella quería darle algo especial.
Al igual que Marcos el también había ido al confesionario a pedir algo para Belén siempre los catorce de febrero salían a comer, Marcos le regalaba flores amarillas, se daban regalos y volvían al mismo lugar donde Marcos se le declaró para pasar la tarde ahí juntos pero al el igual le daba vergüenza pero fue al confesionario a pedir un regalo para su novia.
—Que hermosa que sos.—Belén beso la cabecita de Delmora el cual movía su colita
Antes de que pregunten Belén también tenía a Caramelo con ella pero este había sido raptado por Nacho el cual se lo llevó junto con Julieta, Belén estaba dándole besos a Delmora mientras está se dejaba se dió cuenta que no estaba Marcos así que se levantó del sillón con la perrita en sus brazos.
