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Disculpen mucho la demora, la vida Universitaria me esta consumiendo lentamente, pero, prometo actualizar cada vez que tenga oportunidad.

P.D. Traje falda a la escuela y se me están congelando los hue-

En otras noticias, ya casi salgo de vacaciones, así que tendré un poco más de tiempo, aun así no dedicare la totalidad de mis días a escribir así que por favor pido paciencia

Y díganme se les antoja angst?

Comenten muuchooo
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- Bien, chamaco, es hora de dormir - Las manos de Quackity suavemente recogieron al niño del suelo para poder llevarlo hasta su propio pecho en donde sus brazos lo rodearon dulcemente contra si mismo. Y pronto, también lo metió bajo la gruesa capa carmesí que servía como abrigo y ropaje al mismo tiempo para el híbrido de ojos melancólicos.

La casa se sentía pacífica, la noche estaba bien entrada, y technoblade podía observar la escena desde la cocina donde se encontraba lavando los pocos trastes que había ensuciado alimentando al pato y al borreguito que ahora invadían su sofá favorito. Ocasionalmente se tomaba el tiempo de detenerse y analizar detalladamente la escena, ver como el chico de piel tostada suavemente extendía un par de alas emplumadas para así, envolver cariñosamente al niñito que no había puesto queja alguna sobre la instrucción de dormir, incluso vio como un bostezo era arrancado dulcemente de Tubbo antes de ser cubierto por las extremidades emplumadas de su padre (las cuales... estaban algo cortas para lo que deberian ser originalmente), prácticamente escondiendolo.

La calidez había invadido su pecho cuando tuvo que quebrar su ensoñación para así terminar de limpiar los trastos en sus manos.

- Yo... eh... - fue un esfuerzo casi sobrehumano evitar alguna fractura en su voz cuando comenzó a hablar, sentía nervios, una sensación pesada e incomoda en el fondo de su garganta - Puedo prestarte ropa.

La voz profunda de techno no estaba hecha para fundirse en el tartamudeo, consideró Alex cuando escucho aquel tenue vacile en sus palabras, aun así el tenía la misma sensación de asfixiante extrañeza cada vez que intentaba abrir la boca, incluso ahora que había analizado las palabras era difícil pensar que decir o responder.

- Lo agradecería... por favor. - no todos los días estabas semi desnudo, herido y a punto de dormir en la sala de un desconocido - Supongo que mi ropa sigue mojada

La respuesta fue un asentimiento por parte del ajeno el cual camino fuera del área de la cocina, acercándose aunque finalmente pasándolo de largo para poder dirigirse a su propia habitación, las voces resonantes en sus oídos decorados de joyeria dorada pronto le gritaron una vez más, era fastidioso cuando aquello sucedía, pero para su mala suerte también realmente común.

"Peligro, un desconocido en tu hogar, puede ser una trampa"

Menciono una, amenazando con encender las alarmas internas del Dios de la sangre, el cual por un segundo detuvo su caminar, una vez ya dentro de la habitación

"No, no, son indefensos, debemos protegerlos, debemos cuidarlos"

Proteger? Por que debía hacerlo? Bueno si lo pensaba, había comenzando a hacerlo desde el momento en que los saco de la nieve, frunció el entrecejo.

"Si, si, es un omega precioso.. debemos quedarnoslo"

- Eh? - ese último resonar le había estremecido hasta las entrañas en donde deseaba abofetearse a si mismo.

"Su olor es tan especial... y si es el nuestro?"

Por favor, las jerarquías ni siquiera se consideraban relevantes en aquella tierra, era raro escuchar a alguien mencionar su raza, o interesarse en la de alguien más... aquello que mencionaba insistente aquella categorizacion debía ser cosa de mero instinto..

- Abejas en la nieve -  <Quacknoblade>  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora