Una loba hibrida regresara a su antiguo hogar, pero lo que ella no sabe es que el pasado saldra a la luz, pero tambien el amor llegara a su vida, con el nombre de Scott Mccall.
-Paso demasiado para que puediera darme cuenta que solo con ella podre e...
«Acuerdate de mi por si tú corazón busca algún dueño; o si quieres un beso en algún sueño; o si quieres más noches dónde no te den ganas de dormir». —Acuerdate de mi, Morat—
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Los tacones de sus botas resonaban en toda la estación, desde que Izzy la había enviando a ella ya a la manada diciendo que ella se encargaría de que dejarán libre esa misma noche a Isaac no había parado de caminar.
— Si no te detienes voy a amarrarte— amenazó su padre—.
— Tu me amarras y yo te dejo inconsciente una semana— contraatacó— ¿Me vas a amarrar?— pregunto—.
— Rubia todo esta bien— tranquilizo Tom— si no fuera así Isabella ya habría llamado, ¿no es así?— inquirió—.
— Bien— acepto entrando al vagón más cercano—.
— ¿Dónde estuviste todo este tiempo?— pregunto Derek a su beta—.
— No fue muy difícil— se encongio de hombros—.
— ¡Aún puedo oírlos!— grito la chica haciéndolos palidecer—.
— ¡Lo sabemos!— respondieron de la misma forma—.
Sus sentidos se pusieron a letra cuando un aroma desconocido llegó a ellos; sus ojos cambiaron intercalando entre rojo escarlata y azul eléctrico cuando salió del vagón.
De las sombras de la estación salió un chico aparentemente de un año mayor que los dos adolescentes.
Su cabello castaño oscuro apenas y se llegaba a notar, sus ojos marrones no abandonaron los ojos de la rubia, su piel canela parecía comenzar a temblar.
— ¿Quien eres?— pregunto con voz autoritaria el alpha—.
— No te acuerdas de mi— su sonrisa se ensancho al verlo como abandonaba su posición de defensa—.
