Scars. Benedict Bridgerton

16. Corazón roto

Queridos lectores:

Llega a esta humilde autora la noticia tan esperada, todo indica de el joven Benedict Bridgerton ha encontrado una esposa...

De un Whistledown, 1817.

"Esta mujer dice puras tonterías" dijo Emily quitándole la revista a Elena de las manos y arrojándola a la chimenea. Tres bailes habían pasado, tres torturas que solo había podido soportar gracias a Lord Payne que la acompañaba siempre en el primer baile, el Lord había provocado que algunos otros la invitaran y se volvió más divertido aceptar ir, aunque no tuviera en realidad una opción.

Elena no había ido a ningún baile sin el Velillo y en ninguno de estos había compartido con Benedict. Desde ese único encuentro en el primer Baile, él ni siquiera había visto en su dirección, completamente hipnotizado por la señorita Hyatt-Cassidy.

Sin embargo ese día, sería el famoso Bridgerton Ball. Podría ir sin el velillo, pero todos la verían, podría no cubrirse el pecho, tenía esa opción y la estaba considerando abiertamente, a los Bridgerton no les molestaría y ella se daría cuenta de quienes se le acercaban por ignorancia y quienes por verdadero gusto. Temió un poco que el adorable señor Payne se alejará de ella, no porque fuera un buen partido, sino, porque había hecho de sus noches algo un poco más agradable.

Tomó un gran respiro. La tarde anterior habían salido de paseo en familia, incluyendo a su querida cuñada Lucy y se habían topado con los Bridgerton, que eran acompañados por Lady Hyatt-Cassidy y la menor de las Beaumont flanqueandoles, chaperoneando las interacciones entre ella y Benedict. Su corazón se aceleró cuando al Bridgerton le tomó un segundo extra darse cuenta de su presencia por la interesante plática que mantenía con la hermosa joven a su lado.

Lady Violet Bridgerton los recibió con una sonrisa y fuera de confirmar su asistencia al baile los invitó a la casa de campo en Aubrey Hall la siguiente semana, toda la sociedad iría, disfrutarían de la caza y el calor de los inicios del verano, eso sí no los alcanzaban las lluvias, Elena no quería ir, no había razones para que los Bridgerton invitaran a todos a su casa de campo a no ser que alguno de sus hijos se comprometiera y en ese momento la mirada de la joven chocó con la del hombre que hacía latir su corazón. Era como si no se hubieran visto en años, había dolor en la mirada de Elena y esperanza en la de Benedict, la joven retiró su vista primero al escuchar su nombre.

"¡Señorita Beaumont!" Le gritó alguien. "¡Señorita!" Replicó sin aliento el joven frente a ella.

"Lord Payne" replicó haciendo una reverencia.

"Lord de Wessex, Lady de Wessex" reverencio rápido y nervioso con un pañuelo en las manos. "He intentado alcanzarlos, pensé que no lo lograría." A Benedict se le frunció el entrecejo y apretó más el brazo de Lady Hyatt-Cassidy. "Lady Bridgerton, Lord Bridgerton, Lady Violet" toda la familia del joven le sonrió sinceramente, sólo él no. ¿Acaso cortejaba a Elena? ¿Ella le correspondía? ¿Por qué lo hacía? Al segundo hijo Bridgerton se le instaló un nudo en la garganta, de nuevo.

"Conde Payne, es un placer verlo" respondió el vizconde con una sonrisa.

"Conde" pensó Benedict, un título, algo que él jamás podría ofrecerle a Elena como un segundo hijo, la miró de nuevo y ella estaba sonrojada.

"Lo mismo dijo lord Bridgerton" Elena le sonrió sincera y el hombre la volvió a mirar, perplejo, hipnotizado.

"Lord Payne. Sea invitado a nuestra anual caza en Aubrey Hall" dijo Lady Violet desconociendo la situación y si no estuviera completamente amarrado al brazo de Stephanie, Benedict se hubiera caído sobre su trasero en ese instante.