Los gritos de unos monos que parecían estar haciendo una fiesta después de haber comido mucha fruta fermentada despertaron muy temprano a Antwan al día siguiente, pero Nigel estaba acostumbrado y después de acostarse tarde aún seguía durmiendo frente a Antwan, sentado en una silla, con los brazos cruzados sobre su pecho y la cabeza echada ligeramente hacia delante.
Antwan lo miró detenidamente y sonrió con ternura, nadie nunca había hecho algo así por él, era posible que sólo se estuviera sugestionando, pero Nigel no tenía que saber sobre sus pensamientos.
Se levantó con cuidado de la cama y caminó hacia la cocina, debía haber algo de desayunar, se estaba volviendo loco sin café, pero solo había frutas y jugo de ellas.
Una alocada idea cruzó por su mente y tomando el cuchillo de Nigel, que olvidó en la mesa, salió de la cabaña.
***
Con los años, Nigel había desarrollado una especie de sexto sentido que lo ponía alerta cuando algo no estaba bien, por eso cuando se despertó y no vio a Antwan supo al instante que estaba en problemas. No se sintió más tranquilo cuando comprobó que su cuchillo Bowie había desaparecido.
Sabía que un cuchillo en unas manos inexpertas era casi tan eficaz para enfrentarse a un animal salvaje que un palo o peor. El palo al menos podía darle alcance.
Nigel aborrecía las armas de fuego, pero guardaba una escopeta para una emergencia. Pensó en tomarla, pero la sola idea le causó repulsión. Él no era un cazador, de hecho, detestaba a los cazadores y si podía evitarlo no quería tener que matar a ningún animal a no ser que fuera para comer, así que en su lugar cogió otro de sus cuchillos y bengalas.
Rastrearlo no fue difícil. Antwan era en absoluto cuidadoso y había dejado un rastro maltrecho de maleza a su paso.
Tendría que tener una larga conversación con él con respecto a eso, después de que hubiera acabado de explicarle que los heridos NO se aventuraban en la selva solos, especialmente si no tenían ni idea de lo que estaban haciendo.
Antwan no era bueno meditando sus acciones, él prefería actuar y atenerse a las consecuencias, pero estar subido en una piedra sosteniendo una mochila llena de comida, tratando de escapar de un montón de monos que definitivamente querían terminar el trabajo, no era algo que habría imaginado.
—¡Aléjense de mí, animales asquerosos, no tendrán el brazo completo!...
—¡Antwan!— gritó Nigel en cuanto lo vio y tuvo que esforzarse para dejar de lado su enfado para observar la situación. Si esos monos no estuvieran pegados a Antwan podía haber lanzado cerca de ellos una bengala para espantarlos, pero era una maniobra demasiado peligrosa, dadas las circunstancias.
—¡Antwan, lanza la mochila!— le ordenó.
—¡No!... ¡Es nuestro desayuno!
El moreno sentía ganas de obedecer, pero sabía cuántos raspones le había costado conseguir todo lo que tenía ahora en las manos; naranjas, manzanas y demás frutos, como para que se los diera sin más a un montón de changos sin cerebro.
Sabía que Nigel estaría molesto, pero se negaba a recibir un sermón con el estómago vacío.
—¡Creo que no entiendes lo grave que es la situación!— insistió Nigel. Los monos ni siquiera le estaban prestando atención a él, todos estaban hambrientos concentrados en Antwan, hasta que varios de ellos se pusieron agresivos y comenzaron a rugirle a Nigel en cuánto él intentó abrirse paso hasta Antwan.
—¡Nigel! ¡Aparta a esos malditos monos!— gritó Antwan furioso e hizo lo más estúpido que se le podía haber ocurrido, se echó la mochila a la espalda y sacó el cuchillo para intentar matar a los monos que tenía delante a machetazos.
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Welcome to Jumanji ~Nigtwan~ ~Freemanji~
FanfictionAntwan comienza a destruir los servidores de Free city para evitar que descubran su fraude. Sin saber cómo, termina en un mundo muy diferente.