El edificio de Soonami era más grande e imponente en vivo que en televisión, lo que no ayudaba mucho a su confianza.
Si bien Antwan había perdido el juicio, toda esa enorme multinacional seguía siendo suya, Nigel no iba muy desencaminado la primera vez que lo conoció y pensó que era una especie de príncipe mimado. Pero había pagado una cantidad escandalosa de dinero a un taxista para que lo llevará en un viaje de dos días hasta ahí, se había puesto su pañuelo de la suerte, sus guantes y el maldito sombrero, así que era ahora o nunca.
Nigel pasó por las puertas de entrada, decidido, pero el detector de metales no quiso colaborar.
—Señor, debe poner todos sus objetos metálicos en esta caja y volver a pasar —le indicó la seguridad del edificio.
Nigel maldijo por lo bajo. Los cuchillos. Se había olvidado que los llevaba porque ya casi formaban parte de él. No creía que fuera una buena idea sacarlos , no cuando ya lo miraban como si estuviera loco.
—He olvidado algo, mejor vuelvo en otro momento. Tenga buenos días.
La seguridad lo miró, vigilando atentamente hasta que lo perdió de vista y continúo con su trabajo de rutina, relajándose.
En realidad, Nigel no estaba muy lejos.
Estaba acostumbrado a lidiar con guardias, así que sólo empleó una estrategia que había usado antes muchas veces. Buscó un punto muerto de la vigilancia con buena visibilidad de la entrada, se sentó y esperó.
Los años habían hecho a Nigel paciente, por eso soportó tres jornadas esperando poder ver a Antwan, prestando atención hasta la última de las personas que salían del edificio, pero él nunca estaba.
Al cuarto día, Nigel tomó una decisión desesperada y salió de su escondite para abordar al único de los trabajadores que conocía de las noticias.
—¡Espere! ¡Espere, por favor!
El chico se detuvo a ver al tipo que parecía salido de una convención de Indiana Jones, no sabía qué podría querer de él alguien así.
—¿Si?
—¿Tu eres Walter MacKey?
—Si, soy yo…
Nigel sonrió más que aliviado, estaba a punto de abrazar al chico de la emoción, pero se controló.
—Mi nombre es Nigel Billingsley, he esperado con ansias tu llegada… Estoy buscando a Antwan Hovachelik, sé que tú lo conoces. Te agradecería muchísimo que me ayudarás a llegar hasta él.
Keys hizo una mueca y cerró su laptop para mirarlo con desconfianza.
—¿Esto es un truco de su defensa o algo así? Por qué no caeré…—El muchacho comenzó a caminar hasta la empresa pero Nigel lo detuvo antes de que pasara la puerta, ya que las máquinas sonarían de nuevo.
—Viaje desde muy lejos para verlo… te suplico que me ayudes.—Nigel lo miró con súplica y utilizó su último recurso para lograr que el chico se interesará lo suficiente en ayudarlo.—Yo soy como el tipo de la camisa azul.
Antwan no le había dicho mucho sobre él, solo en alguno de sus parloteos mencionó al NPC y el aprecio que Keys y su novia tenían por él, así que espero a que no le preguntarán otra cosa porque definitivamente no sabría cómo responder.
Keys se detuvo, mirándolo con interés aunque aún con desconfianza.
—¿Qué estás intentando decirme? Guy era un NPC, no había ningún jugador detrás.
—¡Lo sé! Sé que era un NPC, Antwan se quejaba muchísimo de él pero yo… Mira, soy como él, entiende lo que quieras de eso. Pero ahora solo soy un hombre normal que quiere llegar a hasta el hombre del que se ha enamorado.
Nigel luchó ante la sensación de derrota, porque estaba allí exponiéndose y soltando un discurso nada convincente.
¿Y por qué le iba a ayudar ese tipo?
Por lo que sabía Antwan se había comportado como un idiota con él y Nigel solo le estaba pidiendo ayuda sin conocerlo, diciéndole cosas sin sentido, porque la verdad lo podría llevar directo al manicomio.
—¿Enamorado? ¿De ese tipo? —preguntó Keys, incrédulo, pero cuando Nigel asintió y vio la verdad en sus ojos se sintió conmovido. Quizás era solo por qué él había estado enamorado en secreto varios años y se sentía también como un loco al pensar que incluso creó un personaje para plasmar todos sus sentimientos en el videojuego que había diseñado junto a la chica a la que amaba, pero de algún modo creía entenderlo.
—No quiero nada. Solo que me digas dónde vive Antwan. Por favor, ¡te lo suplico!.
Keys dudó, frotándose el pelo antes de suspirar frustrado porque, vaya, ese tipo le daba pena.
—Mira, tienes un gusto terrible, en serio. Seguro que hay muchos otros hombres mucho mejores que estarían encantados de estar contigo.
—Es que yo no quiero a otros. Solo a Antwan.
—¡Agh! ¡Está bien! Pero yo no te he dicho nada.
Nigel sonrió brillantemente y asintió emocionado, Keys le aseguro a los de seguridad que lo conocía y que no había peligro con él, que solo era un modelo para un personaje de videojuego, y por la pinta de su acompañante, eso los convenció.
Keys llevó a Nigel hasta la oficina que había sido de Antwan y dejó su computadora y mochila en la mesa.
—¿Cómo supiste dónde encontrarme?
—Vi por televisión lo que pasaba con el juicio, lo seguí muy de cerca, solo tuve que llegar aquí y esperarte.
El chico asintió y comenzó a escribir algo en su computadora y después en un papel que le entregó al pelirrojo.
—Esa es su dirección, por lo que sé no ha salido de casa desde que el juicio terminó. Y no lo hacía mucho mientras avanzaba tampoco, parece que esto lo golpeó fuerte.
Billingsley sintió un fuerte dolor en el pecho, ¿Habría sido él el causante de sus acciones?.
—Te agradezco mucho esto, sé que no es tu deber, pero estaré por siempre en deuda contigo.
—No me debes nada —le aseguro Keys. Nigel ya estaba corriendo hacia la puerta cuando Keys lo volvió a llamar—. Buena suerte, chico de la camisa azul.
Nigel le sonrió una última vez para salir de su oficina y de nuevo preguntar por la calle si alguien conocía la dirección que le habían dado, ya no podía permitirse pagar un taxi pues todo su dinero se había ido en el último.
Afortunadamente no estaba nada lejos, se veía que era un edificio enorme, pero así tuviera que tocar todas las puertas, lo haría con tal de reencontrar a su amado.
***
Ya les había mencionado que esta historia estaba llegando a su fin, y era cierto.
El viernes subiré el último capítulo, así que l@s dejaré con la expectativa.
Muchas gracias por leer ❤️
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Welcome to Jumanji ~Nigtwan~ ~Freemanji~
Fiksi PenggemarAntwan comienza a destruir los servidores de Free city para evitar que descubran su fraude. Sin saber cómo, termina en un mundo muy diferente.