~Capítulo 8~

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Al despertar, Antwan tuvo sentimientos encontrados.

Su primer impulso fue apartarse de Nigel y huir como un cobarde como había hecho la primera vez que habían tenido sexo, pero ganó su segundo impulso de permanecer sobre él disfrutando del momento. Su cuerpo aún estaba un poco caliente a pesar de haber dormido los dos sin taparse y apoyó la cabeza de nuevo en su pecho para oír los latidos de su corazón y sonreír como un bobo.

Nigel abrió los ojos lentamente y se sobresaltó un poco al ver a Antwan, antes de reírse sonrojado.

-¿Qué ocurre? -le preguntó Antwan.

-Es que creí que ya te habrías levantado. Estoy tan feliz de ver que sigues aquí -confesó, y le pasó una mano por los rizos-. Me encanta este nido de pájaros.

-Bueno, no es culpa mía. No se te ocurrió echar acondicionador en esa mochila tuya -replicó Antwan, haciéndose el indignado. Nigel lo besó a modo de disculpa mientras se sentaba.

-Lo siento. Tienes toda la razón. Es mi culpa.-A pesar de todos los deseos en su cabeza, de todas las fantasías de pasar otro momento juntos, tenían que seguir- ¿Nos vamos? Seguro que es tarde.

Antwan lo besó una vez más, con toda la pasión que tenía hasta dejar a ambos sin aliento y al separarse sonrió.

-Vamos...

Cualquier día podría ser el último para ellos y debía aprovechar esos pequeños momentos.

Nigel comenzó a vestirse mientras observaba a Antwan rompiendo su chamarra para hacer una especie de chaleco y poniendo las mangas en su cuello, copiando su mascada.

-¡Estoy listo!...

El guía sonrió y guardaron las cosas mientras se las repartían para llevarlas y tratar de cansarse menos de lo necesario.

-Y bien, ¿Cuál es el plan hoy?

-Vamos a llegar a mi avioneta. No está muy lejos de aquí, así que deberíamos haberla localizado para el atardecer.

-¡Oh, genial!...-exclamó con un entusiasmo tan fingido que Nigel no pudo dudar ni por un segundo de lo que sentía. Lo entendía bien. Una vez que llegaran a la avioneta solo les quedaban cinco horas para arrivar al borde y tener que despedirse definitivamente. No habría prórroga, no cuando había dos enemigos persiguiéndolos.

Nigel se acercó a Antwan y se preparó pues pensó que lo iba a besar, en cambio se aseguró que tuviera el arma a mano.

-Después de poner un pie fuera de esta cueva no estaremos seguros. Los villanos de Jumanji tienen ojos por todas partes, solo pega tu espalda a la mía y todo irá bien.

Aunque Nigel había dado la impresión de estar muy seguro de sí mismo al decir aquello la verdad es que estaba asustado. Puede que estuvieran a menos de un día de la avioneta, pero el camino era peligroso y seguramente Brad y Nick los estarían esperando en algún lugar. O solo Nick, no sabía. La verdad es que no entendía nada. Nunca había visto esos dos personajes juntos, Nick "moría" en el nivel tres y era su hermano Brad quién en el nivel cuatro buscaba venganza en un giro bastante poco original de guión.

Aún seguía dándole vueltas a eso de que Brad quería ayudar a Antwan a salir de Jumanji. Tenía que haberlo entendido mal, porque eso no podía ser. Nigel se había encontrado en un par de ocasiones con Brad cuando no había jugadores y no estaba en su modo NPC y seguía siendo tan despiadado y cruel como cuando estaba en piloto automático.

Llevaban medio día de camino cuando lo que tanto había temido ocurrió: Nick apareció con sus secuaces.

Antwan se puso al instante contra su espalda como le había dicho que hiciera, con la espada en la mano, demasiado seguro para su gusto, como si estuviera convencido de que Nigel podría protegerlo.

Welcome to Jumanji ~Nigtwan~ ~Freemanji~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora