El instante en que contempló por primera vez sus ojos azules quedó cautivado sin poder evitarlo. Tal fue el impacto de tan bello ser que incluso meses después no podía sacarlo de su mente. A sus ojos, él era el ser más brillante, bondadoso y perfecto que haya conocido, provocando que cada célula de su cuerpo pida a gritos poseerlo hasta que no pueda vivir sin él.
Durante su primer encuentro lo vio con su delicado rostro bañado en lágrimas. Sin saber porque esa imagen le provocó un sonrojo de emoción pero se vio opacado por la furia de no ser él quien las provocó. En cuanto estos pensamientos y emociones se hicieron presentes, se asustó, no entendía porque un simple niño lo hacía pensar como un monstruo. Para Manjiro, que no sabía casi del amor, era como su madre le había enseñado o contado en el poco tiempo que convivieron. Ella le enseñó que el amor puro y verdadero no daña ni lastima, pues busca la felicidad y el bienestar de quien se ama. Esos eran los vagos recuerdos que se esforzaba que su mente no borrara, ya que eran los pocos con su adorada madre.
Bastante confundido y asustado, acudió a la única persona en la que confiaba fuerte y ciegamente. su hermano mayor Sano Shinichiro.
Sin un gramo de educación y respeto entró a la habitación de su hermano sin tocar.
-Shin-ni, tenemos que hablar.- su usual actitud infantil desapareció dejando solo seriedad, indicando cuán importante era esto para el pequeño.
-Esta bien mocoso, pero podrías por lo menos tocar la puerta antes de entrar.- El mayor se sentó en un silla mientras el menor se sentó en la cama quedando uno frente al otro.- Que es eso tan importante que tienes que decirme.
-Hoy he conocido a un niño, estaba llorando porque se había perdido.- Mikey quedó en silencio sin saber explicar sus emociones y pensamientos. El mayor solo observaba como su hermano fruncía cada vez más el ceño al no poder expresarse.
-Tranquilo Mikey, relájate, cuanto más te estreses menos vas a poder expresar.- Con suaves caricias en el pelo intento tranquilizarlo.
-Es que cuando lo vi llorar me sentí emocionado pero a la vez enfadado.- pausó para respirar.- Primero pensé que era porque como era pequeño lo quería proteger pero eso tampoco era.
-Y como sabes que no querías protegerlo y que por eso te enfadaste?
-Porque aunque intente consolarlo, no quería que dejara de llorar. Quería ser yo quien lo hiciera llorar.- Una vez acabó la frase se tapó la boca con las manos y sus ojos se llenaron de lágrimas.- Soy una mala persona por querer hacer llorar a alguien ¿verdad?
A estas altura el peli cenizo se encontraba llorando de manera inconsolable por creer ser una mala persona mientras que el mayor no podía estar más feliz, su adorado hermano pequeño era igual a él. Despacio y con calma se acercó a Mikey y lo rodeó con su brazos mientras lo consolaba.
-Claro que no eres mala persona. Simplemente estás enamorado.- Esa afirmación desconcertó al de ojos ónix, pues no era como su mamá le había dicho.
-¿Enamorado? Pero mamá dijo que el amor no duele ni hace llorar a las personas, que si pasa no es amor.- Al ser tan pequeño cuando su madre le intento hablar de amor, la cabeza de Mikey lo llevó a extremos.
-No tiene porque. El amor se da de muchas maneras, a veces sientes la necesidad de acaparar a esa persona y está bien. Otras simplemente quieres que esa persona dependa de ti o que solo te tenga a ti pero eso está bien.- El mapa del amor del mayor estaba hecho un caos y eso le estaba enseñando al menor.
-Entonces estos pensamientos son normales?- El cenizo aún tenía dudas sobre el asunto, pero su hermano jamás le mentiría ¿cierto?
-Por supuesto, eso significa que lo amas mucho. Es tu amor a primera vista.
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Amor entre costuras
Novela Juvenil¿Qué pasaría si Takemichi hubiera conocido antes a Izana y Kakucho?¿Que sin darse cuenta hubiese evitado la muerte de Shinichiro? La vida de dos familias se ve cruzada por un accidente que cambiará el destino de ambas y descubrirán que todo aquello...