Capítulo 2

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Después del encuentro entre ambos rubios con el azabache no volvieron a verse. Aunque el menor de vez en cuando intentaba encontrarlos no volvió a verlos más.

Ese mismo día al entrar en casa recibió un regaño por parte de sus hermanos mayores. Al ser el pequeño de todos siempre recibe más atención y sobreprotección de los mayores , siempre intenta convencerlos de que puede protegerse solo pero nada había cambiado en cuatro años. Sus hermanos sabían que era mentalmente una fortaleza indestructible, pero físicamente a duras penas podía defenderse de manera decente, por eso les preocupaba que algún día pudiese perder a su pequeño sol.

Takemichi tenía tres hermanos mayores. El mayor se llama Hanagaki Kenta, tiene 18 años. Es el único de los tres que comparte sangre con nuestro querido protagonista. Tuvo que abandonar a su hermano tras el accidente mientras se recuperaba en un hospital privado y esperaba a cumplir la mayoría de edad para poder hacerse cargo de su pequeño hermano. Se llevó una gran sorpresa cuando su querido sol se negó a irse del orfanato sin su nueva familia, solo le quedó aceptar el capricho de su querido hermanito. A pesar de que nunca lo admitiría en voz alta, en poco tiempo cayó rendido a los pies de los otros dos menores. Es muy sobreprotector con sus ahora tres hermanos menores y no deja que nadie los dañe a pesar de que sabe que dos de ellos son capaces de mandar al hospital a cualquiera que intente someterlos, pero para él son sus preciados tesoros.

Kurokawa Izana es el segundo mayor, a pesar de ser solo dos años menor que Kenta, sabe que este lo ve como a los otros dos. En un principio esto llegó a molestarle pero con el tiempo aprendió que era la manera de Kenta de demostrar su cariño. Es un joven impulsivo y muy posesivo, lo más llamativo de él es su piel morena y sus ojos violetas intensos.

La llegada de Kenta al orfanato coincide con la revelación de que Izana no compartía un lazo sanguíneo con Sano Shinichiro. Esto acabó rompiendo completamente a Izana hasta llegar el punto de pagarlo con los dos menores. Con ayuda de los hermanos Hanagaki y su fiel siervo y amigo Izana comprendió que no necesitaba intentar encajar en la familia Sano, sino que él ya pertenecía a una, un tanto rara y peculiar; pero familia al fin y al cabo. Tras eso se mudaron juntos.

El tercero de los hermanos se llama Hitto Kakucho. Kakucho perdió a sus padres en un accidente automovilístico, en donde él recibió una herida en el ojo izquierdo dejando una cicatriz y la ceguera de ese ojo. En el orfanato al que llegó conoció a Izana y más tarde a Takemichi quienes se convirtieron en su familia. Es solo unos días mayor que el ojiazul pero es el más maduro y responsable de los tres por eso tiene el papel de "madre" en su pequeña familia y es especialmente protector con Takemichi.

Durante los primeros meses intentaron llevar una vida familiar normal, pero todo se pone en contra. Pero qué esperar de cuatro adolescentes viviendo juntos, porque Kenta a pesar de ser tutor legal de los tres menores solo tiene 18 y con ello tiene que mantener a su familia más el negocio familiar que no es fácil. Por lo tanto Kenta solo pudo permanecer con ellos los dos primeros meses, después tuvo que viajar al extranjero para revisar todo sus negocios, dejando así el liderazgo familiar a Izana.

Izana se tomó muy en serio ese papel sumándole su carácter posesivo e impulsivo tenemos un bomba de tiempo, que solo Kakucho logra calmar con su carácter comprensivo y calmado. Hacen un buen dúo que se acaba complementando con nuestro querido Takemichi que es dulce e inocente y la única debilidad del par.

En otro lugar de Tokyo encontramos a un joven azabache de ojos negro dando vueltas en su taller de motocicletas.

-Esto no es posible, no puede desaparecer de la noche a la mañana.

Shichiro se encontraba desesperado por encontrar a su otro hermano menor. En la última conversación que tuvo con este tuvo que decirle la verdad, que no compartía la misma sangre que ellos, que su madre le mintió. El menor había reaccionado muy mal al punto de intentar golpearle en la cara, con la suerte de haber esquivado una de sus patadas. Entre llantos y gritos del menor se había ido para que el menor se calmara y pensara las cosas, porque a pesar de todo él lo consideraba ya su hermano.

Entre unas cosas y otras habían pasado casi cuatro mese de lo sucedido. Y hoy al intentar hablar con el menor le dijeron que ya había sido adoptado. En ese momento todo su mundo se congeló y a pesar de que intentó averiguar sobre el menor solo le dijeron que alguien con mucho dinero lo había adoptado. Tras eso se fue directo a su taller donde se encontraban sus mejores amigos.

-Cálmate Shin. No ha desaparecido, solo ha encontrado una nueva familia.- Takeomi, uno de sus mejores amigos, con un cigarro en la boca fue quien habló.- Deberías estar feliz por él, al fin salió de ese orfanato.

Shinichiro se abalanzó contra su amigo en cuanto acabó de hablar, se sentía frustrado y decepcionado de sí mismo. Si hubiera hecho las cosas bien y lo hubiera llevado a casa en vez de ilusionarlo por años, su relación no hubiera acabado así.

-El ya tiene una familia y esa somos nosotros.

Shinichiro soltó un grito cargado con todo ese remolino de sentimientos que estaba sintiendo.

-Si tanto lo querías contigo pudiste hacer algo antes, ahora ya es muy tarde. De nada sirve lamentarse ahora.

Un joven de mirada aburrida y cabello bicolor habló. Wakasa tenía sentimientos contradictorios en este momento. Por un lado entendía a su amigo, le habían quitado a alguien de su familia, pero por otro, Shinichiro encontró a Izana hace ya dos años y en todo este tiempo él no hizo nada más que visitar e ilusionar al menor. Esto era algo inevitable si el mayor no movía un dedo por adoptar a Izana.

Entre furioso y frustrado Shinichiro soltó a Takeomi y acabó por echar a sus amigos del taller. En este momento sentía que el mudo se le venía encima y todos estaban en su contra. Después de unos minutos imaginando dónde estaría su querido hermano, con nueva resolución y determinación tomó una decisión.

-Izana, pase lo que pase te encontrare y te traeré de vuelta donde de verdad perteneces, con tu verdadera familia.-

Amor entre costurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora