𝟐𝟒

238 20 7
                                    

Escrito por Mel
nysxck

Escrito por Mel— nysxck

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ven aquí.

Gya recibió el cálido abrazo que Soobin tenía listo para ella y lo siguió cuando la tomó de la mano para llevarla a la terraza de aquel piso. Ese sitio donde se había torturado tantas veces con sus pensamientos para lograr algo perfecto, algo que fuera escogido, que no tuviera fallas. No había ganado su propuesta, y ella no sabía si sentirse aliviada o insuficiente.

Estaba en medio de ambas sensaciones, feliz por sus compañeros y por liberarse de cierta forma de la carga de liderar por un rato, pero bañada en ese sentimiento de culpa hacia su sobre exigencia, que no le permitía de ninguna manera, perder.

—¿Me dirás lo que te sucede? —susurró Soobin mientras ella lo abrazaba, viéndose ambos a los ojos bajo aquella oscuridad repleta de paz gracias a que todos menos ellos dormían en la casa.

Era bastante tarde ya.

—Sabes que me agobio por todo, Soobin —suspiró Gya rendida, y hundió su rostro en la camiseta de su chico para esconder aquellas lágrimas que se acumularon en sus ojos.

—Hey, no —Soobin quería verla, quería verla demostrar aquella faceta vulnerable así que tomó su rostro entre sus grandes manos y acarició con sus dedos las mejillas de su chica—. No minimices lo que sientes, ¿si? Está bien que te agobies porque quieres que todo salga bien... Todo saldrá bien, Gya. Los chicos, todos haremos un buen trabajo... Además tenemos a Nari, tu chica, que estoy seguro hará de líder muy bien.

Ambos sonrieron. Gya respiró tranquila al escuchar las palabras de Soobin y recordar que efectivamente, Nari lo haría genial. Confiaba en ellos plenamente. En Soobin, en Nari, en Ni-ki y en Sunoo, así como en todos los de la casa a esa altura. Eran como una gran familia de la que se sentía orgullosa, así que se permitió paz por primera vez en días y se acercó para besar a su chico, feliz y aliviada.

—Te quiero mucho. Eres el mejor y más bonito —susurró sobre los labios de Soobin y este, algo tímido, rió bajito al notar sus mejillas calientes.

Gya acarició las mismas, sonriendo al verlo sonrojarse y volvió a besarlo, esta vez con más ganas. Soobin respondió, envolviéndola entre sus brazos y de paso siguiéndole el ritmo mientras Gya se movía poco a poco hacia el mueble de la terraza.

Ella quería sentarse a besarlo, disfrutar de su chico y aprovechar la intimidad de aquella intemperie, pero Soobin fue más rápido y se sentó primero, colocándola encima de él con agilidad. Gya dejó de besarlo para interpretar la oscura mirada que él le brindaba y sonrió de lado al darse cuenta de que ambos, deseaban lo mismo.

El sexo ayudaba para los nervios, Gya lo tenía claro. Y desearlo a él la hacía olvidarse de cualquier cosa extra que hacía que su cabeza doliera de la presión.

Quererlo era serotonina, y Gya no pensaba desaprovechar la oportunidad de sentir con el chico que la amaba y deseaba, al que amaba y deseaba a la par.

Soobin aprovechó la distracción de Gya en su cabeza para meter sus manos dentro del ancho pantalón de ella. Acariciar la suave y sensible piel de su trasero, el cual estaba descubierto debajo de la prenda porque Gya esa noche, decidió dormir sin ropa interior.

𝐇𝐘𝐁𝐄 𝐇𝐎𝐔𝐒𝐄 | ENHYPEN & TXT ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora