𝐁𝐋𝐎𝐖 | ¿Quién dijo que fue buena idea meter a dieciocho adolescentes, y no tan adolescentes, con las hormonas revolucionadas en una misma casa?
El Reality Show "HYBE HOUSE" se estrena con estos tres grupos, que si de por sí han subido los estánd...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sonido de un teléfono retumbaba por la casa. Había tanto silencio que aquello perturbaba el sueño ligero de algunos como Gya y Heeseung. Cada vez era más difícil despertarse temprano, con cada día que pasaban ahí dentro los chicos se hacían más cercanos, y era mucho más cómodo el quedarse tonteando toda la madrugada, bebiendo, haciendo bromas o jugando videojuegos.
—Mierda...
—Hee, cuida el lenguaje —rió Gya, quien dormía justo a su lado y también había despertado por el insistente tono de abajo.
—¿Estas paredes son de cartón o qué? —protesto Heeseung aún con sus ojos cerrados y un brazo sobre ellos para protegerse de la luz del sol que entraba en la habitación, gracias a que Yeonjun había olvidado cerrar la cortina al acostarse.
—Deja voy y contesto, puede ser algo importante.
—No, Gya, ya voy yo.
—No, Hee. Quédate, yo voy, necesito un café.
—¡Agh, vayan los dos, maldita sea! ¡Y cállense ya! —Yeonjun, quien dormía justo en la cama de al lado les lanzó una almohada y ambos se sorprendieron por su mal humor.
Gya sobre todo, conocía muy bien al chico y esa pesadez en su carácter no era típica de él. Yeonjun solía ser una persona positiva, repleta de energía, alegre y generosa. Gya decidió acatar su comportamiento a que quizás, como ellos dos, le molestaba aquel insistente y repentino despertar.
Heeseung y ella se levantaron al fin y fueron juntos a la cocina, de donde provenía el irritante sonido. Gya se dispuso a preparar café para ambos ignorando el hecho de su muy poca ropa, sobre todo aquella camiseta corta de tirantes que dejaba poco a la imaginación en cuanto a sus prominentes pechos se trataba. Heeseung tragó saliva al fijarse bien en aquel espacio a solas con ella y se dispuso a solo contestar el teléfono, ignorando la facilidad con la que su cuerpo respondía a un estímulo visual sin intención alguna, de parte de la chica que le gustaba a esa hora de la mañana.
—¿Sí?
—¡Hybe House...! ¡Una hora llevamos intentando comunicar! ¡Por dios, son muchos, alguno podría haber contestado antes! —la voz de una muy molesta Jessi al otro lado de la línea hizo que Hee separara el teléfono de su oído. Gya soltó una risita viéndolo desde la esquina de la cocina mientras bebía su café frío—. ¡Dan ganas de quitarles el día de descanso!
¿Un día de descanso? Técnicamente no merecían tanto el descansar puesto que aquello eran unas "vacaciones", pero siendo un idol hacía un tiempo ya, acostumbrado a grabar ese tipo de programas Heeseung entendió al instante a lo que se refería la mayor. Sonrió y sus ojos brillaron tanto que Gya se acercó curiosa, intentando escuchar por la emoción que la expresión de Heeseung le contagiaba, sin darse cuenta de que en el acto, sus suaves pechos apenas cubiertos por aquella fina tela rozaban el cuerpo de Heeseung.
