Capítulo 6.

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—Te queda horrible—mire su vestimenta por décima vez, hizo un mohín y se giró para tomar otra muda de ropa y entrar al probador.

Les resumiré todo, llegamos a un centro comercial muy grande y estamos comprando ropa como buena familia que somos, claramente a él no le gustaba la ropa de mi padre así que quería comprarse ropa de su estilo pero ninguna le quedaba bien, bueno ya, lo estaba molestando con que no. Mire mi alrededor y me levante del asiento donde estaba, abulte mis labios acercándome a unas camisas de varios colores de mangas cortas, sujete dos, una de color blanco y otra de un color azul muy claro, tal vez eso le quedaría bien.

Me acerque al probador y estire las camisas dentro intercambiando con las otras que se había probado, le habían quedado bien así que las llevaríamos, me aleje mirando ahora los pantalones y tome dos más unas bermudas y monos de chándal azul marino, volví acercarme y alcé mi vista mirando la vestimenta, abrí mi boca admirando lo bien que se veía, carraspee acercándome a él, tenía un semblante de fastidio.

—Te queda feo, pero como estoy aburrida y es mi turno llevaremos todo esto— señale la ropa que tenía en mis manos y la que tenía puesta claramente mintiendo.

—La llevaré puesta— con irritación recogió sus cosas y camino hacia la caja, mordí mi mejilla interna y deje la ropa seleccionada encima del mostrador para que guardaran todo.

La chica no dudó en coquetearle, yo solo pude revolotear mis ojos y salir de allí caminando hacia otra tienda de ropa pero está claramente femenina, mire mi alrededor por lo grande que era todo, él me siguió sujetando las bolsas y entre a otro local, el frío que hacía era estremecedor pero yo me adentre cada vez más a la tienda mirando la cantidad de ropa hermosa que había.

—Bienvenidos, ¿En qué le puedo ayudar? — una trabajadora se acercó a nosotros y le sonreí tomando un hermoso vestido negro, su tela era suave y el escote se veía lindo.

—Probaré este y este— sujete otro vestido pero este era de un color blanco con tiras a los costados, ella agarró los vestidos guiándome al probador, de reojo pude mirar a Daren ver los vestidos mientras nos seguía—Me ayudarías a dar tu humilde opinión.

—Claro que sí— asintió con una sonrisa y me dio el negro y entre al probador.

Me quite la ropa que tenía dejándola a un lado, me coloque el vestido poco a poco debido a la mano vendada, la chica entro para ayudarme y lo agradecí, mire mi reflejo notando que este se ceñía perfectamente a mi figura, sonreí acomodándolo un poco más y salir, Daren estaba sentado con unas bragas en sus manos al notar mi presencia me miró de arriba abajo, carraspee rascando mi cuello.

—¿Y?.

—No, muy ceñido—negó en desaprobación, revolotee mis ojos entrando nuevamente al probador para quitar el vestido y probarme el blanco, el negro me gusto así que igual lo llevaría, volví a salir bajo su atenta mirada.

—¿Y ahora?.

—No, también es muy ceñido, prueba otro que no sea de esa manera— volvió a negar en desaprobación y bufé alto cruzando mis brazos, la chica nos miró sin decir nada, en su semblante se le notaba que si decía algo él la callaría.

—Me llevare este y el negro, por favor empáquelo— sin más entre al probador para quitar el que tenía puesto y colocar mi ropa normal, tarde un poco y luego salí.

Le miré con expresión fastidiada, le quite la tarjeta y camine hacia el mostrador con la chica siguiéndome el paso rápidamente, él tenía semblante serio pero no iba a decirme cómo me vestiría, al llegar entregue la tarjeta para pagar los dos vestidos, me habían encantado y los iba a tener, di los datos y lo mire a mi lado, colocó las bragas encima de los vestidos y claramente la chica los cobro, arrugue mi nariz recibiendo las bolsas para salir casi corriendo de la tienda he ir a la zapatería. ¿Por qué corría?, me detuve al llegar a la próxima tienda, tenía un letrero muy llamativo, entre con él siguiéndome el paso, mantenía su semblante neutral, mire las opciones y opte por unos negros y blancos más unas zapatillas del mismo color, si, era lo que más usaba, me acerque a las medias comprando varios pares.

El hijo de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora