Capítulo 24.

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Beaufort, Cementerio, 12:00AM.

Ambos hombres miraron el lugar en silencio, Logan desvío su vista hacia el contrario mirando lo perdido que estaba, aunque estuviese oscuro, podía ver perfectamente, se había recuperado más rápido de lo que pensaba, el haber comido lo ayudó bastante, por otro lado, Daren miraba las puertas del cementerio debatiendo en sí debía dejarlo ir por sí solo, no conocía nada y estaba en riesgo de que algo malo le sucediera.

Miró su reloj en silencio, dándose cuenta de que Rosie ya estaba de cumpleaños; aquello indicaba que debía actuar rápido y con cuidado.

—¿Entonces que debo hacer?— pregunto el contrario mirando nuevamente las puertas del cementerio, suspiro teniendo algo de miedo.— ¿Solo entro y ya?

—No, tienes que caminar hasta encontrar una cripta, sabrás que es la correcta cuando veas las iniciales de Drácula— sacó de la guantera una fotografía de la misma, se la mostró mientras lo miraba.

Logan tomó la foto y la detalló bien. Varias veces había ido a ese cementerio y jamás había visto eso. ¿Solo ellos la veían? Era algo extraño para él, pero aun así asintió guardándola en su chaqueta.

—Bien, ¿Qué más debo hacer?— rasco su cabeza mirándolo escribir algo en una libreta.— Creo que es mejor que tú vengas conmigo.

—No puedo poner un pie en el cementerio y menos en esa cripta— explicó mientras arrancaba la hoja y se la daba, en ella tenía escrita las palabras que debía decir para poder entrar al submundo.

Leyó mentalmente la nota y asintió nuevamente, cerró sus ojos por unos segundos, había visto muchos muertos a lo largo de su carrera, pero seguía sin gustarle esos lugares. Daren salió del auto y le abrió la puerta para sacarlo del auto, estaban perdiendo tiempo y se estaba desesperando.

—¿Por qué no intentas entrar en mi cuerpo, he ir tú?— Daren le dio una mirada de pocos amigos, este entendió que aunque lo hiciera, no iba a poder entrar, a menos que...

Logan estaba a punto de caminar hacia aquel lugar, pero la mano de Daren lo detuvo, con confusión lo miró sin entender ahora qué pasaba.

—Hay una posibilidad, pero no vas a aceptar— retiró su mano y saco una navaja de su bolsillo, Logan arrugó su frente.— Si sale bien, podremos cruzar los dos, pero tardaríamos un poco y ella no está en condiciones para seguir esperando.

—Cuéntame—, se le notaba interesado, era eso o ir solo, así que optaba por la primera opción a pesar de no saber qué quería hacer el contrario.

—Intercambiar cuerpos— propuso, pero este no entendió nada—. La esencia de ambos estaría intercambiada, tú serías yo y yo sería tú.

—Ni de coña— se negó rotundamente. Daren le propinó un golpe en su nariz haciendo que esta sangre.— ¿Qué mierda te sucede?

Sin tener nada de paciencia, empujó a Logan quien cruzó sin necesidad de abrir las puertas, el hombre se cruzó de brazos mirándolo desde el auto, el sujeto miró sus manos cubiertas de sangre, le dio un vistazo a su alrededor, su piel se erizó al ver a una mujer caminar sin rumbo fijo entre las lápidas, estaban en la parte trasera del lugar.

Logan se giró para acercarse a la salida, pero los barrotes no le permitieron cruzar para ir con Daren. Quien lo miraba sin alguna expresión, sabía que no iba a aguantar solo.

—De acuerdo, acepto— miró hacia atrás notando que la mujer se acercaba a él, no podía verle el rostro.— Pero déjame salir de aquí.

—Trato hecho—, hizo un ademán para luego mirarlo caer, evitó reír ante aquello, se levantó del piso y sacudió su ropa. La mujer los miró a ambos, pero luego se desvaneció en el aire.— Arrodíllate.

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⏰ Última actualización: Sep 04 ⏰

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El hijo de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora